Los responsables sindicales señalan que después de pedir durante mucho tiempo el calendario laboral para los trabajadores de la empresa y mejoras en las condiciones laborales, «este sindicato y su delegada de personal sólo han recibido largas y amenazas con cerrar la empresa por parte del gerente de la sociedad, que sólo se dedica a amenazar en vez de cumplir la ley».
La Inspección de Trabajo de Alava ha sancionado a Akropost por los incumplimientos mencionados y otros, a los que «la empresa ha respondido con falsedades contra la delegada de personal, a la que ha intentado sancionar con calumnias y mentiras».
La federación de Servicios de UGT-Euskadi pide a las empresas que trabajan con Akropost «su ayuda para acabar con esta situación, así como a las instituciones públicas y a la Inspección de Trabajo de Alava, para que se acabe con el acoso laboral a la delegada de personal»
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