Las representantes de Sanidad de UGT- Euskadi denuncian que la dirección del Servicio Vasco de Salud Osakidetza quieren restringir, a toda costa, los derechos laborales de los empleados/as de la Sanidad pública vasca, tras la reunión de esta mañana, que ha sido una nueva tomadura de pelo y una falta de respeto hacia los trabajadores/as y sus representantes. En la mesa la dirección ha insistido en una propuesta con la que intentan exprimir, aún más, derechos laborales actuales, por lo que este sindicato la rechaza frontalmente.
“Después de años de imposiciones y reuniones informando de recortes, lo único que nos presentan es un borrador para negociar que restringe condiciones laborales, como una comisión sancionadora en las contrataciones o un concurso de traslados sin apertura a todas las categorías”.
Quieren supeditar míseros avances en conciliación familiar, pasar de 21 a 28 días en licencia por paternidad, a un nuevo acuerdo general que rebaja los acuerdos ya rubricados como el de desarrollo profesional, firmado en 2011.
UGT advierte que cualquier negociación que se lleve a cabo sobre las condiciones laborales y de contratación del personal de la Sanidad pública vasca tiene que ser a partir de los derechos conseguidos con anterioridad a los recortes y no presentar “novedosos borradores que eluden las condiciones conseguidas anteriormente”.
DEVOLUCION DE DERECHOS LABORALES
“En cualquier caso, para UGT es necesario que en primer lugar se devuelvan todos los derechos laborales a los empleados de Osakidetza”, manifiesta Ana Vázquez, responsable de las negociaciones con Osakidetza. “Queremos que exista una negociación real y se dé respuesta a las cargas de trabajo, con sustituciones al 100%, recuperación del poder adquisitivo, abono de complemento desde el primer día en IT, la regulación de la paga y una OPE suficiente que rebaje al máximo imprescindible la temporalidad en Osakidetza; así como el cumplimiento del acuerdo de desarrollo profesional firmado con este sindicato”.
UGT exige al Consejero de Sanidad Jon Darpón y a la dirección de Osakidetza un cambio radical en su política laboral aplicada, y el escrupuloso respeto a los derechos de los trabajadores/as y a la negociación colectiva”.
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