La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT-Euskadi ha condenado con rotundidad la agresión sufrida ayer por la mañana, lunes 24 de febrero, por un vigilante de seguridad en la estación de Euskotren en Amorebieta-Etxano (Bizkaia). Al llamar la atención a dos personas que no habían abonado el billete para acceder al tren, uno de los individuos se enfrentó al trabajador, hasta que finalmente logró arrebatar su defensa con la que le terminó golpeando en varias ocasiones en la cabeza hasta derribarlo.
El vigilante, que presta su servicio para la empresa de seguridad Invico, quedó herido y tuvo que ser trasladado al hospital de Galdakao. Actualmente está en situación de incapacidad y desde UGT se le han transmitido personalmente tanto su solidaridad ante la agresión como el deseo de una rápida recuperación de sus lesiones. Respecto al agresor, la policía acudió al lugar de los hechos y pudo identificar y detener al hombre.
Ante esta “enésima agresión” sufrida por un vigilante de seguridad, el responsable de Seguridad privada de UGT-Euskadi, Isidro Campo, ha exigido a las empresas que contratan estos servicios, Euskotren en este caso, “que garanticen la integridad física de quienes tienen que velar por la seguridad de las personas pasajeras”, lo que pasa, entre otras cuestiones, “por reforzar los operativos, con al menos dos vigilantes cubriendo estaciones o trayectos en horarios donde pueden producirse estas agresiones”.
Desde la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Euskadi, ha subrayado la necesidad de tomar conciencia ante los sucesivos ataques “siempre en circunstancias similares”, asegurando que para poder garantizar la integridad de las personas usuarias del transporte “son necesarias medidas de protección adecuadas para las y los vigilantes, una correcta planificación de los dispositivos y una cobertura legal adecuada sobre sus actuaciones”.
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