La subida del SMI afectaría directamente a los trabajadores/as que están con salarios vinculados al mismo, establecido ahora en 950 euros. Su incremento beneficiará directamente a las personas trabajadoras más vulnerables, pero también tendrá incidencia en los salarios de la negociación colectiva.
Daniel González, Secretario de Política sindical e Institucional afirma que “hay que proteger la subida de salarios de los más vulnerables, pero es preciso también recuperar la negociación colectiva para los miles de trabajadores/as que tienen sin actualizar sus convenios, bien porque han decaído o porque están sin negociar”.
Según los últimos datos del Consejo de Relaciones Laborales, a junio de este año, son 132 los convenios sectoriales pendientes de renovar, que afectan a 242.948 trabajadores/as, además de los 24 convenios decaídos, que afectan a 58.833 trabajadores/as. “Y tenemos una negociación colectiva muy paralizada -advierte Dani González-, mucho más desde que se inició la pandemia”. En lo que va de año, se han registrado 16 convenios sectoriales (de ellos sólo 7 negociados en Euskadi), que afectan a 32.208 personas trabajadoras (17.573 en el caso de los de Euskadi)
UGT reclama, por otra parte, la necesidad urgente de actuar ante la subida de precios de la luz, que unida a otras subidas, hace totalmente insostenible el escenario actual de precios. Un precio que afecta en mayor medida a los colectivos más precarios, aumentando así la pobreza.
Es necesario impulsar un Pacto de Estado de Energía que configure un sistema de fijación de precios más justo y transparente, situando las necesidades del consumidor en el centro.
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