Desde UGT Euskadi analizamos con cautela los datos del empleo del mes de julio. A pesar de que la tendencia interanual sigue siendo positiva, con 3.074 personas menos en desempleo que el año pasado, hemos visto cómo el desempleo ha aumentado en 1.600 personas, situando el total de personas desempleadas en casi 105.000. Lo que supone un drama para otras tantas familias.
Aunque la tendencia positiva instaurada con la reforma laboral de 2021 ha traído mejoras, esos avances no son suficientes para superar los problemas estructurales del mercado laboral vasco. No podemos ignorar que el paro sigue afectando más a las mujeres y a la juventud, y que el paro de larga duración se está cronificando. A esto se suma el problema de la estacionalidad, especialmente visible en julio, cuando miles de empleos del sector de la educación desaparecen y no se recuperan hasta septiembre.
Además, nos enfrentamos a nuevos desafíos. Estamos muy atentos al impacto que la política arancelaria pueda tener en los próximos meses, ya que sus consecuencias en el empleo podrían ser negativas. Por ello, desde UGT instamos a las instituciones vascas a que se anticipen a estos posibles efectos. Por nuestra parte, desde el sindicato, seguiremos trabajando incansablemente para proteger el empleo y luchar para acortar esa creciente brecha entre los salarios y el coste de la vida.
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