La Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (LAPAD), creó un nuevo derecho social para atender las necesidades de aquellas personas que, por encontrarse en situación de especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las actividades esenciales de la vida diaria, y alcanzar una mayor autonomía personal.
Esta ley generó unas grandes expectativas sociales, pero el desarrollo de este sistema de protección tuvo la dificultad de surgir sin el respaldo económico necesario para garantizar su implantación. En vez de incrementar año tras año el presupuesto destinado a la protección a la dependencia, a medida que se implantaba el calendario de incorporación de personas tal y como estaba previsto, se han aminorado las partidas económicas. Para saber más descárgate el informe elaborado por UGT, el acuerdo del diálogo social firmado por UGT-Euskadi y la propia Ley.
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La protección a la dependencia
La Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (LAPAD), creó un nuevo derecho social para atender las necesidades de aquellas personas que, por encontrarse en situación de especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las actividades esenciales de la vida diaria, y alcanzar una mayor autonomía personal.
Esta ley generó unas grandes expectativas sociales, pero el desarrollo de este sistema de protección tuvo la dificultad de surgir sin el respaldo económico necesario para garantizar su implantación. En vez de incrementar año tras año el presupuesto destinado a la protección a la dependencia, a medida que se implantaba el calendario de incorporación de personas tal y como estaba previsto, se han aminorado las partidas económicas. Para saber más descárgate el informe elaborado por UGT, el acuerdo del diálogo social firmado por UGT-Euskadi y la propia Ley.
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