La coincidencia estratégica entre el “sindicato-guia” y la patronal vasca han dejado sin convenio colectivo sectorial a miles de trabajadores, a lo largo de 2004 y amenazan con más de lo mismo para el 2005. Esta situación a quien más perjudica es a los trabajadores temporales, a los que dicen defender, puesto que nunca cobrarán atrasos, ya que no estarán en la empresa cuando se firmen, sà finalmente se llegaran a firmar, los convenios. Por contra, los grandes beneficiados son los empresarios que se ahorran miles de euros gracias a esa estrategia de “cuanto peor en el sector mejor en la empresa” y eso solo es posible en aquellas que tengan capacidad de presionar y negociar. Conviene recordar que la mayorÃa de nuestras empresas tienen menos de diez trabajadores.
UGT, el sindicato que más convenios firma en Euskadi, va a seguir apostando por la negociación colectiva sectorial, sin olvidar la de empresa. Dado nuestro tejido industrial, configurado fundamentalmente por la pequeña empresa, se hace necesaria la unidad de acción, valor que en Euskadi por desgracia está a la baja y en entredicho. Pero ésta unidad de acción sindical es necesaria para afrontar los retos de nuestro mercado de trabajo, tan precarizado que en los convenios de empresa muchas veces nos olvidamos de él.
UGT- Euskadi exige al Gobierno Vasco que pase de la complicidad y la inhibición a liderar el dialogo social entre todos, puesto que, si no es asÃ, Euskadi perderá el tren de un cambio en el modelo productivo, basado en la inversión en recursos humanos e infraestructuras y no en la competencia de los bajos salarios y la desregulación de los derechos laborales. El Gobierno Vasco no puede utilizar el desencuentro sindical como excusa para no intervenir, más bien al contrario, puesto que si habrÃa unidad su intervención serÃa un ejercicio de normalidad democrática.
Todo esto viene a confirmar una vez más que tenemos un gobierno y un “sindicato guia” más preocupados de sus intereses que de los intereses de los trabajadores, a los que utilizan cuando les interesa para sus estrategias, sin aportar ninguna solución más allá de la critica como sucede en Izar, en la falta de acuerdo en negociación colectiva y en las competencias en polÃticas activas, por mencionar algunos de los problemas que nos afectan a todos los trabajadores vascos.
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