Euskadi, lugar de desencuentro

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La situación de paralización de la negociación colectiva sectorial en Euskadi hace que más de 6 trabajadores/as de cada 10 aún no hayan renovado sus convenios, en muchos casos desde el 2003 y con mayor incidencia en Gipuzkoa, donde 8 de cada 10 trabajadores afectados por un convenio de sector lo tienen pendiente de negociación.

Ante esta situación, UGT-Euskadi siempre ha buscado la unidad de acción con los otros sindicatos, incluso con una convocatoria de movilizaciones conjuntas, pero no se ha podido materializar, salvo algunas excepciones, por la soberbia y el afán de hegemonismo de unos y la incapacidad de coincidir y la ansiedad de protagonismo de otros.

El resultado es bien conocido de todos: los convenios sin firmar un año más y mientras tanto la patronal feliz y contenta aumentando sus beneficios. Lo más grave es que a los trabajadores y las trabajadoras, a los que tenemos que representar, no les llega el reparto del largo y sostenido crecimiento económico de estos años, aunque sí les llega es la subida en los intereses que pagan por sus hipotecas, que esta mermando su poder adquisitivo, y como consecuencia de esto se está produciendo un menor consumo con las repercusiones que nos pude traer esta situación a futuro.

No nos ha quedado más remedio que convocar movilizaciones en solitario, aunque sabemos que su efectividad es reducida ya que la patronal se mofa y, a la vez, se beneficia del desencuentro sindical.

No tenemos una situación mejor cuando el empleador es el Gobierno Vasco; no olvidemos los conflictos abiertos en Osakidetza y en la Enseñanza pública no universitaria, dos de los principales servicios públicos con repercusión para la mayoría de la ciudadanía vasca. Exigimos al Gobierno Vasco que se tome en serio la situación de estos servicios y haga los esfuerzos económicos necesarios para no pasar al vagón de cola de la Comunidades Autónomas.

Por otro lado, el Diálogo Social estatal sigue dando sus frutos también para los trabajadores y trabajadoras vascos, recientemente se han puesto en marcha la Ley de Igualdad , la Ley de Dependencia y el Estatuto del Empleado público y próximamente se aprobarán el Estatuto del Trabajador Autónomo y la Ley de Medidas en materia de Seguridad Social. Estos resultados, junto con más de 20 acuerdos en otros asuntos de vitales para los trabajadores/as, ponen de relieve la importancia del Dialogo Social, ausente en nuestra Comunidad Autónoma. Un síntoma más de desencuentro.

Una vez más, ETA ha quebrado las esperanzas de paz de nuestra sociedad, rompiendo el alto el fuego permanente. Ahora, sólo queda responderle con contundencia y con la unidad de los demócratas, para que no se puedan repetir actos de violencia, extorsión y amenaza, actuaciones rechazadas por una gran mayoría de nuestra sociedad.

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