El 29 de abril y el 1º de Mayo: Seguir peleando… para que no acaben con todo

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Es un hecho constatado el éxito de las movilizaciones que culminaron con la Huelga General del 29-M, movilizaciones que van a ser un punto y seguido en la defensa de nuestros derechos como trabajadores/as y ciudadanos/as contra la reforma laboral y las políticas de recorte de derechos que constituyen los pilares de nuestro Estado de Bienestar (educación, sanidad, dependencia…). Por desgracia, vamos a tener que seguir movilizándonos contra la sinrazón de este Gobierno, que se ha emborrachado de su mayoría absoluta y se dedica sin cesar a la destrucción de lo que hemos construido entre todos a lo largo de los últimos 35 años, socavando además uno de los pilares de nuestra democracia que ha sido el Diálogo Social. Hemos hecho un llamamiento al Gobierno para que aproveche el trámite parlamentario para corregir la reforma laboral.

Estas movilizaciones también han demostrado que la coincidencia en el día de la convocatoria garantiza su éxito. Por ello, pensamos que en función de las agresiones que se produzcan, tanto por parte de los gobiernos como de las patronales, sería bueno ser capaces de unir nuestras fuerzas para dar la respuesta más contundente posible, ya que la unidad de acción sindical es una exigencia reiterada de la mayoría de los trabajadores /as.

Nos encontramos, también en Euskadi, ante un panorama difícil para muchos trabajadores/as con sus sueldos congelados y/o rebajados de forma unilateral por el empresario; con los empleados públicos que vienen sufriendo años de rebaja y congelación de salarios, también está congelado el salario mínimo interprofesional (SMI) y además, vamos a sufrir, precisamente los de salarios más bajos, un recorte más con las nuevas tablas de las retenciones en el IRPF. Esto nos lleva a una situación que en ningún caso va a servir para relanzar ni el consumo ni la economía, sino más bien al contrario.

En esta circunstancia, los empresarios tienen la responsabilidad de negociar, de forma equilibrada y razonable, las condiciones de trabajo, porque la congelación y la reducción indiscriminada de salarios no nos ayuda a salir de la crisis. No se puede basar la competitividad de nuestro sistema en los bajos salarios, esto sólo nos llevará a una degradación económica, social y laboral de los trabajadores/as y, como consecuencia, de la propia sociedad. El futuro de las empresas deber pasar por replantearse su tamaño, internacionalizar sus productos e invertir en desarrollo e investigación.

El Gobierno de Rajoy debe definir un modelo productivo que dé respuestas de futuro a esta crisis, posibilitar a las empresas el acceso al crédito y poner en marcha políticas energéticas que permitan a nuestras industrias competir en pie de igualdad con el resto de Europa. Es necesario un reparto justo y equilibrado de los esfuerzos para salir de la crisis, que consiga generar empleo estable y con derechos.

El Gobierno debe dejar de actuar sometido a la ideología del pensamiento económico conservador del actual gobierno alemán, porque están actuando con una cortedad de miras y unos niveles de irresponsabilidad extraordinarias, manteniendo unas políticas manifiestamente fracasadas que ponen en peligro la misma existencia del euro, en lo económico, y de la propia UE en lo político. Estas políticas debilitan el modelo social europeo, con reformas injustas y políticas ineficaces, que está teniendo como consecuencia más paro, más pobreza y más desigualdad social. Además, son un fracaso en términos económicos, ya que los objetivos explícitos de déficit público del 3% del PIB en el 2013, están lejos de poder cumplirse.

Apostando por las ‘recetas’ europeas de recortes y reformas injustas, en nuestro país en estos momentos se agrava la situación, con un aumento inusitado de desempleo, por efecto de la facilidad de despido de la reforma en la empresa privada y su extensión al ámbito de las administraciones y servicios públicos. Los efectos de las medidas añaden, por un lado, mayor dificultad para que los jóvenes encuentren empleo ante la falta de creación de empleo y, de otro lado, el desempleo de larga duración también se ceba en mujeres y hombres que por su mayor edad tienen escasas posibilidades de reincorporarse al mercado de trabajo, ahora y en un futuro, cuando la economía repunte y genere nuevos empleos. Así las circunstancias, el Gobierno sigue cometiendo errores en la gestión política y reduce los gastos en políticas activas de empleo, en una situación de crisis como la actual.

Quieren acabar con todo, con los derechos laborales y sociales. No podemos permitirlo. Tenemos alternativas. Por eso, no podemos desaprovechar este 1º de Mayo para salir de nuevo a la calle y expresar nuestro descontento y rechazo a estas políticas. La defensa de nuestros derechos es responsabilidad de todos. Te esperamos el 1º de Mayo, a las 12.00h., en las manifestaciones convocadas en las tres capitales vascas. Denok kalera !!!!

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