ArtÃculo de Raúl Arza, Secretario General de UGT-Euskadi
25 setiembre 2015
A principios del 2014 y por efecto de la reforma laboral del Gobierno del PP, 104.802 trabajadores/as vascos se encontraron sin convenio, al dar por ‘decaÃdos’ los que hasta ese momento venÃan garantizando sus condiciones laborales y no haberse negociado un nuevo convenio. A dÃa de hoy son 99.392 trabajadores/as en dicha situación y sin convenio superior que les cubra.
Avanzar en la negociación y actualización de los convenios en Euskadi es una tarea más que complicada. Por un lado, la reforma laboral impuesta por el PP favorece a los intereses de los empresarios que no son muy proclives a negociar y, por otro, hay sindicatos (nacionalistas) que hacen de la NO firma de convenios una estrategia sindical.
El Consejo de Relaciones Laborales (CRL) cifra, a finales de junio de este año, en 378.672 trabajadores/as que no tienen actualizadas sus condiciones laborales; de estos, 279.280 tienen el convenio pendiente de renovación y 99.392 lo tienen decaÃdo, no existiendo además convenio superior que les ampare.
Como dato, más de 4.000 trabajadores/as no tienen actualizadas sus condiciones laborales desde el año 2000, nada menos que 15 años, fundamentalmente en Gipuzkoa, donde los sindicatos nacionalistas son los que tienen mayoritariamente la responsabilidad de la negociación colectiva.
La reforma laboral del 2012 está minando las condiciones de vida y de trabajo de los ciudadanos vascos. Ha destruido empleo con derechos y son ya 155.796 los desempleados que contabiliza Lanbide. De los contratos realizados en el mes de agosto el 94,6% han sido temporales; en concreto de los 54.272 contratos efectuados tan sólo 2.924 han sido indefinidos.
Contratos temporales, a tiempo parcial y de corta duración vienen siendo la caracterÃstica de los contratos que se realizan en el mercado laboral vasco. Y son ya más de 13.000 los ciudadanos que tienen que compensar sus ingresos con la Renta de GarantÃa de Ingresos (RGI).
Para los que tienen empleo, la reforma laboral ha facilitado la devaluación de su salario y las condiciones con las que entran al mercado laboral están por debajo de los/as trabajadores antiguos, a los que expulsan de su empleo con indemnizaciones a la baja.
La ruptura del equilibrio de las relaciones laborales se ha hecho patente. Se traduce en un fuerte impacto en la segmentación laboral: trabajadores contratados antes y después de la reforma, pérdida de la ultraactividad, decisión unilateral del empresario para la inaplicación de convenios, descuelgues salariales, incremento de horas extraordinarias no retribuidas y falsos becarios se sitúan fuera del ámbito de aplicación del convenio colectivo, más el consabido aumento de la temporalidad y la parcialidad. Esto es lo que nos ofrecen, esto es lo que queremos combatir.
Para hacer frente a esta situación, UGT firmaba en junio el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2015-2017, alcanzado entre los interlocutores sociales. Se trata de un acuerdo de referencia, que trata de frenar los efectos de la reforma laboral, para contrarrestar la desigualdad y también puede mejorar la situación de los trabajadores vascos si fuéramos capaces de trasladarlo a la negociación de cada convenio, fundamentalmente sectoriales.
El valor de este acuerdo es que va acompañado de referencias a la calidad del empleo y al fomento de la contratación indefinida, asà como criterios para avanzar en acuerdos que permitan mantener la vigencia de los convenios colectivos en relación con la pérdida de la ultraactividad, aumentando los salarios para ayudar a la recuperación.
El preacuerdo alcanzado en el convenio del Metal de Alava, con incrementos salariales del 1% para 2015; 1,5% para el 2016 y el 1,75 para el 2017 va a garantizar que los nuevos trabajadores contratados en el sector tengan las mismas condiciones laborales que los que ya están en activo, evitando su discriminación, con la que sà se encontrarÃan si no se firmase el convenio.
Asimismo, entre otras cuestiones, se mantiene la ultraactividad, es decir que el articulado del convenio estará en vigor mientras no se negocie uno nuevo.
Hasta el momento, la subida salarial de los pocos convenios de empresa que se han firmado por parte de los sindicatos -que se niegan a firmar este convenio- no supera el 0,62 de incremento salarial, indice que se encuentra por debajo del acuerdo estatal y del propio acuerdo que en breve se firmará en el Metal de Alava.
Desde hace ya décadas, UGT sustenta la negociación colectiva sectorial vasca, somos los que hemos sacado adelante convenios -con importantes subidas salariales y mejoras de condiciones laborales- que, según el último informa del CRL dan cobertura a 106.212 trabajadores y 118 convenios de empresa que afectan a 27.998 trabajadores, convenios.
No renunciamos a la mejora de las condiciones de los trabajadores/as y por eso vamos a intentar alcanzar acuerdos, aunque estos sean de eficacia limitada. Subidas salariales y mejoras laborales a las que, por cierto, no renuncian los representantes sindicales que no firman.
UGT no renuncia a negociar los convenios sectoriales, porque estos convenios son los que realmente protegen legalmente las condiciones laborales de los trabajadores/as en activo en pequeñas y medianas empresas, que son los que tienen más difÃcil, prácticamente imposible, negociar un convenio en sus centros de trabajo.
La negociación colectiva es una de las herramientas más potentes que tenemos los sindicatos de oposición a la reforma laboral.
Es necesario implicar a las patronales en la negociación de los convenios, para que la salida de la crisis no siga por el camino de la desigualdad. Y le vamos a seguir demandando a la patronal vasca, Confebask, esta implicación tan necesaria.
Asimismo, vamos a seguir demandando al Gobierno vasco que intensifique las medidas de control, a través de la Inspección de Trabajo, para reducir las altas tasas de empleo temporal y parcial, que claramente son un fraude a la contratación de los/as trabajadores.
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