La Ejecutiva de UGT-Euskadi denuncia que con la rebaja del 32,6 al 28% del impuesto de sociedades (196 millones) y la del IRPF (236), las Haciendas vascas van a dejar de recaudar 430 millones de euros, que repercutirá inevitablemente en el gasto social, como servicios públicos, recursos para los dependientes y otras cuestiones que no se van a atender, además de aumentar los impuestos indirectos, que pagamos todos los ciudadanos por igual.
Dámaso Casado, Secretario General de UGT-Euskadi advierte que de nuevo el PP y el PNV repiten alianza y se ponen de acuerdo en temas económicos, que van en deterioro de los más débiles.
Como ejemplo menciona que sólo se mantiene la exención de las pensiones por invalidez total en Alava. Sin embargo, Bizkaia y Gipuzkoa, más regresivas, obligarán a declarar a los pensionistas de este tipo de invalidez menores de 55 años, que observarán que a partir de enero se les practican retenciones para el IRPF.
“Mientras a los empresarios -manifiesta- se les rebaja el impuesto de sociedades y el nuevo tratamiento de las rentas del capital y plusvalÃas limita la progresividad del IRPF- al tributar al tipo único del 18%-, los trabajadores vascos seguimos soportando el mayor peso de la recaudación fiscal tanto vÃa IRPF como la de los impuestos indirectos, como el IVA, siendo además los principales perjudicados ante cualquier recorte del gasto social”.
UGT exige a las administraciones vascas más progresividad en la recaudación de impuestos y que no empeñe el estado de bienestar, es decir los gastos sociales y los servicios públicos, por las exigencias de una patronal insaciable. Y reclama la participación y opinión en estas decisiones de los representantes de los trabajadores, que somos los sindicatos.
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