UGT-Enseñanza rechaza las medidas anunciadas por el ministro Wert y exige al Gobierno vasco y al Departamento de Educación que sean firmes en el cumplimiento del Acuerdo firmado con nuestro sindicato, en fecha de julio de 2010, para garantizar las condiciones laborales del profesorado vasco, asà como, la enseñanza de calidad que históricamente se viene desarrollando en esta Comunidad Autónoma.
Asimismo, la Federación de Enseñanza de UGT exige al ministro de Educación la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial de Educación, ya que las medidas que ha explicado a las Comunidades Autónomas y que el ejecutivo va a adoptar repercuten en las condiciones laborales de todo el profesorado y, por tanto, es preceptiva la negociación con las organizaciones sindicales con presencia en la mesa sectorial.
Respecto a esas medidas, el sindicato considera que el incremento de las ratios en un 20% (actualmente 25 en primaria y ESO y de 30 en Bachillerato), supone masificar las aulas, sobre todo en las ciudades, impidiendo la atención personalizada al alumnado que garantiza a nuestro parecer el éxito escolar. Por otro lado, el incremento de ratios supone una disminución generalizada de las aulas en el medio rural, que traerá como consecuencia un mayor desarraigo de la población de nuestros pueblos.
El aumento del número de horas lectivas (25 en Primaria y 20 en Secundaria) supone quitar un tiempo valioso que el profesor dedica a otras actividades que repercuten en el proceso de aprendizaje del alumnado y en la calidad de la enseñanza, como son la participación en proyectos de innovación educativos, atención a las familias, tutorÃas y/o la preparación de las clases.
Estas dos medidas son un ataque frontal al empleo en el sector docente, ya que supondrán que en el curso 2012/13 haya una reducción importante del número de profesores/as interinos en nuestro sistema educativo. Por otra parte, el aplazamiento del cambio previsto de ciclos formativos desmiente las intenciones del ministro de adaptar la FP a las exigencias de las empresas.
Siguiendo las directrices de la Unión Europea y de la Internacional de la Educación -que recomiendan dejar la educación al margen de los ajustes presupuestarios, precisamente para salir fortalecidos de la crisis en lo que supone el necesario cambio del modelo productivo y el aumento de la cualificación de los ciudadanos/as-, UGT exige que el Gobierno reconsidere dichas medidas y que a través de la comunidad educativa las consensúe. La actitud del ministro va en contra de la que mantuvo en la Comisión de Educación del Parlamento cuando explicó su proyecto, en donde el consenso y el pacto social ocuparon un lugar preeminente.
Impactos: 23
