Viernes, 19 de junio de 2015
UGT- Ambulancias ha denunciado falta de personal en los servicios de ambulancias, que deteriora la calidad de la atención al ciudadano, al ocasionar largas esperas de hasta 4 horas a los usuarios, asà como la utilización de personal y ambulancias públicas para servicios privados en Bizkaia, durante la comparecencia de esta mañana ante la Comisión de Sanidad del Gobierno vasco. Durante su intervención, los representantes de UGT han abogado por un convenio autonómico que garantice los derechos de los trabajadores del sector en los tres territorios.
Los representantes sindicales han expuesto los problemas de las ambulancias concertadas, dedicadas a transportes programado, es decir no se incluye al transporte de urgencias. “Para nosotros -señalan- el problema más importante es que diariamente se ocasionan esperas interminables de pacientes que requieren una ambulancia, por acumulación de tareas, debido a la falta de personal”.
El último concurso de contratación de servicios de transporte sanitario programado en ambulancia para pacientes de salud de Bizkaia y Valle de Ayala (25-11-2011), fue adjudicado a la UTE Ambulancias Bizkaia, por un canon mensual 1.490.000 euros. Las tres empresas que componen la UTE emplean a alrededor de 260 trabajadores/as en la actualidad. “En ellas y desde el 2006, no se cubren bajas, ni vacaciones, ni permisos, -denuncian-, además de utilizar a personal de servicio concertado para sustituciones en las ambulancias de la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU)”.
UGT denuncia que la plantilla va quedando reducida y ésta falta de personal ocasiona que se acumulen tareas para un mismo viaje y se realicen rutas incómodas, interminables y desesperantes, llegando a estar algunos pacientes más de dos horas y media metidos en ambulancia – a las que hay que sumar el tiempo de espera-, cuando se trata de traslados a municipios más alejados, como Orduña, Carranza , Ondarroa, etc.
Los representantes de UGT en ambulancias advierte que son los enfermos de diálisis los que padecen más estas situaciones, ya que tienen que trasladarse 3 veces por semana. “El problema es que, después de tres y cuatro horas que tienen de tratamiento, tienen que esperar hasta más de dos horas para ser recogidos por la ambulancia o esperar a que otros pacientes terminen sus tratamientos, para trasladarlos hasta sus casas, en rutas carentes de lógica, lo que supone un tiempo extra dentro de la ambulancia”.
Los representantes de UGT han denunciado también la utilización del sistema programado para hacer situaciones de urgencias. “Ello supone que se utilizan ambulancias que no están preparadas para atender casos urgentes. Sólo acude un técnico, que está conduciendo, y no puede estar al tanto de cualquier acontecimiento en el estado del enfermo”.
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