Delegados/as de UGT-Euskadi han participado esta mañana en la concentración sindical conjunta en Lakua, para mostrar su rechazo a las manifestaciones realizadas por el Lehendakari en las que intenta desacreditar a las empleadas y empleados públicos vascos, poniendo en tela de juicio su solidaridad, tildando de privilegiado al personal de los servicios públicos de Euskadi, declaraciones que ya la semana pasada denunció UGT. El sindicato reclama estabilidad para la plantilla, consolidar puestos de trabajo y generar empleo real, eliminar privatizaciones que solo responden a intereses económicos privados y no al beneficio de la ciudadanÃa en general.
UGT denuncia la campaña de difamación del Gobierno vasco hacia los empleados/as públicos en los medios de comunicación que parece «despejar el camino a la imposición de recortes a los empleados públicos y privatizaciones como las que ya hizo con anterioridad y que tan perniciosas consecuencias han acarreado».
Los representantes de UGT-Euskadi advierten que la realidad de la  Administración es otra muy diferente a la que presenta el  Lehendakari: «No es verdad que el personal público tenga el trabajo y el sueldo garantizados. La Administración vasca mantiene a más del 60% de su plantilla trabajando en precario, algunos más de 20 años solo con contratos temporales, sin haberles dado la opción de estabilizar sus puestos de trabajo. A esto hay que añadir los miles de personas que trabajan por subcontrata con sueldos irrisorios y en condiciones todavÃa más decadentes que ese 60% de personal temporal/interino de plantilla.»
UGT recuerda que ya en la última crisis los empleados/as públicos vascos han sufrido una pérdida adquisitiva de más del 15%, por los recortes que la Administración decidió imponer y que todavÃa no se han recuperado en su totalidad. También se encuentran con la imposibilidad de conciliar vida laboral y familiar ante los obstáculos que pone la propia Administración, descartando herramientas tan efectivas como el teletrabajo que facilitarÃan en gran medida esa conciliación.
UGT reclama estabilidad para la plantilla, consolidar puestos de trabajo y generar empleo real, eliminar privatizaciones que solo responden a intereses económicos privados y no al beneficio de la ciudadanÃa en general e impulsar la inversión en servicios públicos que garanticen la atención y los derechos de sus usuarios/as en vez de hacerlo en inversiones que solo obedecen a grandes intereses financieros.
Advierte también que el Gobierno vasco tiene que dotar al propio personal de las medidas necesarias para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, sobre todo a sus trabajadoras que siguen siendo las que más se ven obligadas a utilizar estas medidas. No disponer de las mismas sigue agravando la brecha salarial entre hombres y mujeres, que ya venimos sufriendo socialmente.
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