UGT-Euskadi acaba de celebrar su 8º Congreso, bajo el lema «TRABAJO DIGNO EN UNA SOCIEDAD LIBRE» y, como no podía ser de otra manera, hemos reflexionado sobre la situación de la sociedad vasca, de los trabajadores y de las trabajadoras y hemos intentado elaborar alternativas para seguir siendo útiles en esta sociedad tan fracturada y compartimentada.
En la sociedad vasca predomina en la actualidad una dinámica de división, de polarización, de confrontación, de incomunicación y desconfianza entre las fuerzas políticas y sociales. Hay un frentismo coyuntural que se puede convertir en estructural.
Esta dinámica negativa y perversa debe ser sustituida por una práctica política de moderación, de acuerdo, de reconocimiento y respeto mutuo, de confianza y de sentido común cívico. Se necesita generosidad e inteligencia colectiva para evitar que la «Ley de Murphy» se convierta en realidad permanente.
Me viene a la memoria aquella frase de Olof Palmer que decía: «No nos vencen los problemas, nos vence la resignación»
UGT NO SE RESIGNA A INSTALARSE EN UNA SOCIEDAD FRACTURADA Y A ALIMENTAR E INTENSIFICAR DICHA FRACTURA. PORQUE, ENTRE OTRAS COSAS, SON MUCHAS MAS LAS COSAS QUE NOS UNEN QUE LAS QUE NOS SEPARAN.
LA HISTORIA DE UGT ES LA HISTORIA DEL COMPROMISO POR LA LIBERTAD Y LA IGUALDAD
Llevamos más de 100 años en esta tierra, comprometidos en la lucha por los derechos civiles, políticos y democráticos, por la defensa de la ciudadanía civil y política, que se concreta el respeto a las libertades individuales de las personas, de expresión y de pensamiento, y en los derechos necesarios para la participación, tanto en la libertad de reunión y de asociación política como en el libre ejercicio de la actividad sindical. Creemos haber contribuido en el País Vasco a la conquista de las libertades civiles y políticas.
A comienzos del S. XXI nos vemos en la obligación de volver a reivindicar: «EL DERECHO A HACER SINDICALISMO EN LIBERTAD». Esto es muy serio y significa que en la sociedad vasca hay un déficit democrático que afecta fundamentalmente a una parte de la sociedad, en concreto a la no nacionalista, que no encuentra una solidaridad efectiva ante esta situación.
Consideramos imprescindible que las diferencias ideológicas y políticas se diluciden respetando los derechos humanos. Y el más elemental de estos: EL DERECHO A LA VIDA. Sin libertad no hay acción política, ni sindical. Hay otra cosa: Sometimiento, terror, ausencia de derechos.
Sin PAZ no hay democracia, porque no hay LIBERTAD y la democracia es un sistema que necesita de la libertad para existir y funcionar.
· EUSKADI VIVE LA CRISIS DE LA CRISIS
La sociedad vasca ha vivido demasiados años alimentando un victimismo estéril, confrontaciones crecientes e inútiles, permanente mercadeo político en nuestra configuración institucional, que desprestigian y desestabilizan nuestro autogobierno y, en parte, deslegitiman nuestro entramado institucional con todas las virtualidades presenten y futuras.
No valoramos lo que tenemos y lo que nos ha costado. Compartimos poco y competimos demasiado. Colocamos lo propio por encima de lo nuestro y de lo de todos.
Afirmamos que EUSKADI VIVE LA CRISIS DE LA CRISIS en la medida en que, junto a la crisis global de la política, de la dimensión social de la democracia, de los valores colectivos, que se da en todo el mundo, aquí, en Euskadi, todo se agudiza y se intensifica con LA CRISIS Y EL DÉFICIT DE LIBERTAD.
A pesar de las palabras y de las buenas intenciones, la PAZ se sigue mezclando DE MODO INTERESADO Y CHANTAJISTA, con el determinado «triunfo» de DETERMINADOS PROYECTOS POLÍTICOS, que se quieren aprovechar indebidamente de la PAZ. Pero, LA PAZ Y LA LIBERTAD O ES DE TODOS O NO ES.
Cuando la PAZ y la LIBERTAD se intentan PRIVATIZAR y se convierten en un arma arrojadiza de confrontación política de unos contra otros, el gran beneficiado es siempre el ADMINISTRADOR DE LA MUERTE Y EL TERROR. Se pierde de vista que es ETA el obstáculo fundamental para la consecución de un marco de convivencia en paz y en libertad. Por ello, se aplaza la lucha contra el terrorismo como objetivo prioritario, anteponiendo el triunfo del proyecto político propio a la búsqueda de la paz y de la libertad.
Se hace del diálogo un fin en sí mismo y se instrumentaliza como elemento de confrontación entre instituciones y partidos. Se llega a afirmar que la ausencia de diálogo es la causa de la ausencia de paz. Por el contrario, es la persistencia del terror de ETA la única responsable de la actual tragedia cívica y social.
Por último en esta parte: Para nosotros es preocupante la práctica ausencia de debate sobre modelos de sociedad. Esto es, el papel de las políticas públicas y de nuestro autogobierno para contribuir al bienestar colectivo.
Como organización sindical, UGT siempre ha unido la lucha por la libertad con la defensa de la igualdad y la justicia social.
· UGT APUESTA Y DEFIENDE UNA CONCEPCIÓN DEMOCRATICA DE CIUDADANIA VASCA
La democracia reside en la voluntad libre de los ciudadanos, la SOBERANIA ESTA EN LAS PERSONAS. Hoy más que nunca es preciso la asunción colectiva por el conjunto de las fuerzas sociales y políticas, de una concepción democrática de ciudadanía vasca.
UGT-Euskadi defiende y apuesta por una concepción cívica de nación, elegida libremente por cada ciudadano, en paz y en libertad. Por ello, rechazamos todo nacionalismo étnico que en su práctica e ideología mantenga aspiraciones HOMOGENEIZADORAS, EXCLUYENTES y TOTALITARIAS.
En sana cultura y sensibilidad democrática, tenemos la obligación cívica de rechazar ideas, que, aunque no practiquen la violencia, no son democráticas ni en su seno ni en sus objetivos últimos, ya que anulan la libre expresión del otro y no respetan la libre voluntad de los ciudadanos.
Cuando un proyecto de NACIÓN CULTURAL, OBJETIVA Y POLÍTICA se basa en UTOPÍAS IMAGINARIAS QUE TRATAN DE IMPLANTARSE, SOCABANDO LAS BASES MORALES DE CONVIVENCIA Y, MAS AUN, SIN EL RESPETO A LOS DERECHOS CÍVICOS DE IGUALDAD Y SEGURIDAD, lamentablemente tenemos que afirmar que EUSKADI vive hoy una situación no suficientemente democrática.
Se está lesionando el concepto de ciudadano vasco, es decir, el que vive y trabaja en Euskadi, como se dice en el art. 7 de nuestro Estatuto, en la medida en que se realiza un acoso social a aquél que intenta asumir lo vasco sin ser nacionalista.
En la sociedad vasca, siguen operando proyectos políticos que anclan el principio de ciudadanía en parámetros de nacionalidad obtenida por vía de adhesión ideológica a un determinado proyecto de construcción nacional. Identifican el SER VASCO con POSEER UNA CONCIENCIA NACIONALISTA. Esta es una expresión más de déficit democrático y de práctica política racista y xenófoba, excluyente y enemiga de la aceptación social y cívica del pluralismo político que para nosotros es un valor a garantizar.
· NUESTRO ESTATUTO ES UNA GARANTIA DE DERECHOS POLÍTICOS Y SOCIALES: DE PLURALIDAD
Una sociedad democrática se constituye y se fortalece cuando consolida sus instituciones democráticas. El Estatuto de Gernika es la institucionalización que la ciudadanía vasca, a través de las urnas, se ha dado a sí misma. Esto que era una aceptación prácticamente total, en la actualidad ya no lo es.
UGT estuvo en el SÍ al ESTATUTO y en el SI a la CONSTITUCIÓN y seguimos donde estábamos. Seguimos considerando que el ESTATUTO es y sigue siendo el mejor instrumento de encuentro y entendimiento entre los propios vascos, con sus diferencias políticas, lingüísticas, culturales y territoriales.
EL ESTATUTO NOS PERMITE UNA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA DEFENDER NUESTROS DIFERENTES PROYECTOS y reitero que es el MARCO JURÍDICO INSTITUCIONAL DE MÁXIMA LEGITIMACIÓN DEMOCRATICA.
El ESTATUTO representa la CARTA de naturaleza política de CIUDADANIA VASCA y su INSTITUCIONALIZACION DEMOCRATICA. Debe quedar claro que el ESTATUTO forma parte del BLOQUE CONSTITUCIONAL. Esto que parece una «perogruyada» se sigue poniendo en entredicho.
La ruptura del consenso estatutario, -bien sea por la concepción del Estatuto de Gernika como «carta otorgada» o «imposición de la legalidad española» o como «proyecto transitorio hacia otro estadio», o en razón de «su incumplimiento»-, rompe el consenso básico, político y cívico de la sociedad vasca.
Para UGT, recuperar el consenso político es hoy una necesidad fundamental. No queremos caer en fundamentalismo constitucionales o estatutarios.
El Estatuto siempre es punto de partida y no tiene por qué ser punto de llegada. Para ello existen los diferentes procesos electorales y la libre voluntad de la ciudadanía. Pero lo importante es el respeto a las reglas del juego, de tal manera que todas las modificaciones que se hagan deben de hacerse de acuerdo con la legalidad vigente y con las reglas de juego que democráticamente nos hemos dado.
· UGT CONSIDERA URGENTE CULMINAR EL ESTATUTO
Es curioso que por una parte se reivindique la culminación del Estatuto y, por otra, se afirme que el actual marco político debe de ser superado. No se consigue lo que nos pertenece y, a la vez, nos adentramos en una aventura política de un viaje hacia no se sabe donde.
Los Gobiernos vasco y central deben llevar a cabo una lectura conjunta del Estatuto que permita, a la LUZ de la CONTITUCION y de la DOCTRIN
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