Durante el acto reivindicativo, que se ha celebrado con el lema de «Seguridad y Salud, un Derecho fundamental en el Trabajo » «Segurtasuna eta Osasuna lanean Oinarrizko Eskubidea», Raúl Arza ha recordado que UGT quiere dar una dimensión social a este problema. «Es un problema suficientemente grave, es un problema que hay que darle una dimensión social, como hemos conseguido dar una dimensión social a la violencia de género o a los accidentes de tráfico. No podemos permitir que los trabajadores, por el mero hecho de acudir a trabajar, pierdan la vida».
Ha advertido que los datos en Euskadi están empeorando año a año. «En este momento tenemos la cifra más alta de accidentes con baja de los últimos cinco años y exigimos al Gobierno vasco la necesidad de poner en marcha un plan de choque.»
Más de 36.364 accidentes con baja en 2021
Por su parte, Juan Carlos Cárdenas, Secretario de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral de UGT-Euskadi, ha hecho un balance de la siniestralidad laboral en Euskadi. Ha advertido que el 2021 terminó con 36.364 accidentes con baja y 35 accidentes mortales. «Una trágica media de 1 accidente mortal por cada 1.000 accidentes con baja, y hemos empezado este 2022 con el mayor número de accidentes sucedidos en los últimos 6 años: 10.040 hasta el mes de marzo. Tiempo en el que, según cifras recogidas por el sindicato, se produjeron 12 accidentes mortales, incluyendo los 3 accidentes no traumáticos sucedidos durante este mes de abril.»
Ha señalado que la tipología de estos accidentes mortales se repite año tras año. » De estos 12 accidentes mortales, 5 han sido por caída a distinto nivel, 3 en obras de rehabilitación y 2 por caídas desde cubiertas de naves industriales. Se trata todos ellos, de accidentes donde el riesgo es de sobra conocido, el riesgo de caída en altura. Un riesgo para el cual la técnica cuenta con medidas de prevención tanto colectivas, como individuales de demostrada eficacia.»
El responsable de Salud Laboral de UGT-Euskadi ha exigido que «se cumpla con la legislación vigente y que las empresas aporten los equipos de seguridad necesarios y se disponga en el lugar de trabajo del recurso preventivo a que obliga la ley. Porque ante el riesgo de caída en altura, no basta con el «cumplo y miento» normativo donde se cumple teniendo los papeles en regla, pero se miente a pie de tajo donde se comprueba que faltan los medios de protección colectivos e individuales.»
«Entendemos que con 10.040 accidentes con baja (el mayor número de accidentes con baja de los últimos 6 años) no parece que las medidas emprendidas hasta el momento por parte de las administraciones estén surtiendo efecto para reducir la siniestralidad. «
Plan de choque con refuerzo de medios humanos y materiales
Ha explicado que «desde el Gobierno Vasco nos llegan avisos de que se pondrá en marcha el plan de choque contra los accidentes de trabajo y que incluso se emplearán tecnologías nuevas en su implantación. Esperemos que dicho plan venga acompañado de un refuerzo en los medios materiales y humanos tanto de la inspección como de Osalan, propiciando que los fondos de recuperación que llegan desde Europa, a la par que incrementan la actividad empresarial, sirvan también para mejorar las condiciones laborales de todos los trabajadores.»
UGT insiste en situar la prevención de riesgos laborales en el centro de la recuperación y a las personas en el centro de todas las políticas. Porque la salud es un derecho fundamental también en el trabajo.
Ha recordado también los efectos que sobre los trabajadores ha dejado la pandemia por el COVID-19, con consecuencias laborales para quienes lo sufren y que exigen de políticas de prevención y de seguridad social específicas, «medidas que aún no se están desarrollando».
Y ha puesto de manifiesto que la pandemia ha revelado los graves problemas de salud mental que afectan a la población trabajadora. Las patologías derivadas de la exposición a los riesgos psicosociales no son consideradas como enfermedad profesional y los trastornos mentales apenas se notifican como accidente de trabajo. «Es necesario desarrollar legislación específica para afrontar este problema de primer orden, donde los servicios públicos de salud pueden y deben impulsar diagnósticos de sospecha, cuando llegan a sus consultas patologías susceptibles de ser de origen profesional.»
Por otra parte, ha exigido la aprobación del fondo de compensación de las víctimas del amianto, dando cobertura a las exposiciones laborales, familiares y ambientales, librándoles del calvario administrativo y judicial al que actualmente se ven sometidos para ver sus daños indemnizados.
Encuentro de delegados
Con anterioridad a la concentración se ha iniciado un encuentro con delegados/as de prevención, a las 10.00h, con la presentación del manifiesto con las reivindicaciones de UGT y de un informe de siniestralidad laboral en Euskadi. Y, posterior a la concentración, se ha reanudado dicha jornada con un debate sobre accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, a cargo de un técnico de Osalan y médico del trabajo, Jesús Torrell Martínez, responsable de la Unidad de Salud Laboral del Centro Territorial de Osalan en Bizkaia.
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