Martes, 4 de febrero de 2014
El aumento de número de desempleados registrados en enero vuelve a poner a Euskadi en cabeza de la destrucción de empleo, con 6.797 parados/as más, que sitúan a nuestra comunidad en el segundo puesto de las que mayor incremento sufren (+4,06%). La respuesta del Gobierno vasco a esta situación ha sido un plan de empleo, sin consenso, que para nada responde a una apuesta por la estabilidad, no se puede seguir con una polÃtica que favorece la temporalidad – que ya es del 93%- .” Hay que apostar por polÃticas renovadoras que generen empleo estable y ayuden a reactivar la economÃa”, manifiesta Felipe GarcÃa, responsable de Formación y Empleo de UGT-Euskadi.
Por territorios, Gipuzkoa es la que mas ha incrementado el número de parados -con un 4,73%. Mientras que por sectores, sigue siendo el de servicios, con 5.931 parados más, el 87,26% del total de incremento del mes, el sector con mayor número de desempleados, que ya alcanza los 111.465. Felipe GarcÃa señala que “estos datos nos hacen reflexionar sobre el perfil del desempleado en nuestra comunidad, la fuerte destrucción de empleo estructural, con trabajadores con muchos años de permanencia en la empresa que pierden su empleo, se encuentran sin una formación y un reciclaje adecuado a las necesidades de nuestro tejido productivo, lo que hace que se refugien en el sector servicios como única salida a su difÃcil situación”.
“Ante esta situación, el Gobierno Vasco ha diseñado a espaldas de todos los agentes sociales, un plan de empleo, que no aborda una polÃtica de carácter sectorial en materia de empleo y tampoco añade nada nuevo a lo realizado hasta la fecha”, advierte Felipe GarcÃa, quien señala que “se necesita una apuesta clara por la estabilidad en el empleo, no se puede seguir con una polÃtica contractual que se basa en un 93% de contratos temporales, de seguir por este camino no se conseguirá reducir de manera significativa la alta tasa de desempleo”.
En este sentido, UGT- Euskadi exige un plan de empleo consensuado, unos presupuestos dirigidos al empleo, la puesta en marcha de planes de reciclaje y formación en aquellos sectores con mayores incrementos de desempleados, un discurso que aborde la situación real de la sociedad.
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