UGT exige a la diputada foral de Movilidad y Ordenación de Gipuzkoa, Rafaela Romero, que aborde de una vez el grave problema que vienen padeciendo los conductores de líneas interurbanas de Lurraldebus del territorio, al no contar con aseos en todas las paradas de cabecera, y que los que hay no cumplan unas condiciones mínimas de salubridad. Se trata de una denuncia que el sindicato viene realizando desde hace varios años, sin obtener respuesta por parte de la Diputación.
La situación se ha visto agravada durante el estado de alarma y previsiblemente lo hará a lo largo de todas las fases de desescalada, ya que hay muy pocos comercios y bares abiertos a los que acudir, y los que hay tienen muchas restricciones. Los responsables de UGT consideran inaceptable esta situación laboral que los y las conductoras de las líneas interurbanas que operan en Gipuzkoa tienen que soportar día tras día.
El sindicato exige la construcción inmediata de baños públicos para estos profesionales, que a menudo se ven obligados a hacer sus necesidades en la vía pública o a acudir a establecimientos privados, como son bares o tiendas, lo que les hace depender de la buena voluntad de sus propietarios, y siempre que, por la hora que sea, no estén cerrados. A todo esto hay que sumarle la dificultad añadida tanto del Estado de Alarma como de las diversas fases de desescalada ocasionadas por el COVID-19, que limitan el uso de los aseos de los establecimientos, y acarrean necesarias tareas de protección frente al contagio a los mencionados propietarios.
En este sentido UGT considera prioritaria la construcción de un baño público en la Plaza Gipuzkoa de Donostia, donde confluyen varias líneas de autobuses de diferentes compañías, entre ellas, Ekialdebus y HASA. También cabe reseñar la falta de aseos en las líneas que van de Donibane y Beraun a Hondarribia e Irún, que los trabajadores de Ekialdebus vienen reclamando desde hace años.
Por otra parte, son numerosos los servicios públicos existentes en localidades de Gipuzkoa como Eskoriatza, Aretxabaleta, Bergara y Eibar que permanecen cerrados desde la declaración del Estado de Alarma, afectando a trabajadores de PESA (grupo Avanza), o en Andoain, Urnieta y Oiartzun que afectan a los trabajadores de Garayar y Ekialdebus entre otros.
Además resultan destacables las numerosas deficiencias de los aseos públicos que permanecen abiertos, como por ejemplo son los de Hernani, donde las pésimas condiciones de mantenimiento, sin puertas y con una frecuencia de limpieza que resulta insuficiente, los convierten en insalubres. Una situación similar padecen los trabajadores de PESA en la línea que une la capital guipuzcoana con el aeropuerto de Loiu, donde la limpieza es claramente insuficiente.
Otra de las dificultades a las que se enfrentan numerosos choferes son los horarios de cierre de algunas estaciones como la de Renfe en Zumarraga, dejando sin aseos a los trabajadores del primer turno de la mañana y del último servicio.
UGT recuerda que con motivo de la crisis sanitaria existe otro colectivo que también está sufriendo los estragos por la falta de aseos disponibles, los y las trabajadoras de la OTA de Donostia, que al permanecer la mayor parte de bares cerrados no disponen de lugares habilitados.
Los responsables de UGT recuerdan que este servicio elemental viene recogido en la ley de Seguridad e Higiene en el trabajo y que es Diputación, responsable última del servicio de movilidad en el territorio, quién debe garantizar unas condiciones mínimas a los y las conductoras, así como a los trabajadores y trabajadoras de la OTA. Para UGT “Es un derecho humano tener acceso a un aseo, para que los trabajadores/as no tengan que enfrentarse a situaciones inhumanas o incluso poniéndose en riesgo cuando no hay instalaciones disponibles”.
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