Los sindicatos no descartan paros y huelga, tras las movilizaciones iniciadas.
Tras la movilización y en un comunicado conjunto, los delegados/as de UGT y CCOO han exigido “a la Dirección de Correos, con su presidente Juan Manuel Serrano a la cabeza, que cesen las polÃticas de desguace del operador público y han reivindicado un Modelo Postal Público sostenible, eficaz, moderno y eficiente.”
Asimismo, reclaman al Gobierno que defina su proyecto de Correo público, tanto en su vertiente de prestador del servicio público más antiguo de nuestro paÃs, el postal, como en su vertiente de empresa estratégica generadora de empleo, vertebración social y crecimiento económico.
“Consideramos imprescindible que el Gobierno resitúe al operador público postal, Correos, en la centralidad del proyecto de modernización, recuperación y transformación del paÃs. Nos sobran los motivos para llevar a cabo estas movilizaciones, ante el claro cambio de rumbo que su presidente, Juan Manuel Serrano, ha imprimido a la compañÃa pública, pasándola de un modelo postal, con una clara misión de servicio público a la sociedad, a un modelo logÃstico, de negocio puro, al servicio del mercado, algo que ya es evidente y palpable dÃa a dÃa: se está trasvasando actividad de la matriz a la filial Correos Express, externalizando ciertos servicios rentables para la compañÃa; se está cediendo, regalando o malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos -una desamortización del patrimonio inmobiliario como se ha realizado en los procesos de privatización de antiguas empresas públicas-.”
Los sindicatos denuncian que debido a una “nefasta gestión y el errático liderazgo del presidente Serrano,” se ha llevado a Correos a una previsión de pérdidas económicas de hasta 634 millones de euros en 2023, según reconoció la propia compañÃa en un informe entregado a las OOSS el pasado 21 de enero, mientras el resto de operadores europeos han demostrado un fuerte crecimiento económico debido a la situación de la pandemia y el auge del comercio digital”.
Advierten que se está recortando empleo y empeorando su calidad (3.000 efectivos menos anuales, 36% de temporalidad, y 25% de empleo a tiempo parcial en general, y un 75% en la red de oficinas, asà como un 50% en los centros de clasificación y tratamiento postal) ; y se está reduciendo la red postal pública mediante el cierre de centros de trabajo, oficinas y suprimiendo puestos de reparto rural, aminorando asà la capacidad vertebradora y cohesionadora de Correos a lo largo de todo el territorio. En definitiva, se está llevando a Correos en dirección contraria a la construcción de paÃs, reversión de la España Vaciada que el Gobierno tiene como uno de sus ejes estratégicos.
En ese mismo plan de desmantelamiento, consideran inaceptable el tijeretazo de la financiación pública para la prestación del servicio público postal, que ha quedado fijada para el futuro en 128 millones de €, casi 100 millones menos de los 220 millones acordados en la Comisión Mixta Fomento con CCOO y UGT en 2017. “Financiación que, para este año 2021, se ha quedado en unos ridÃculos 110 millones en la Ley de PGE, lo que deja al correo púbico en una posición de extrema debilidad.”
“Con estos tijeretazos al Correo público de nuestro paÃs, impulsados por un presidente obsesionado con abrir camino a la privatización de la mayor empresa pública de nuestro paÃs,-dicen en un comunicado-, los sindicatos hemos exigido al Gobierno que rompa su pasividad e incorpore a Correos y al servicio público que presta en la agenda para la Recuperación, Transformación y Resiliencia que debe impulsar en el primer semestre de este año. De no hacerlo, las consecuencias para los más 55 mil trabajadores/as y los millones de ciudadanos/as de nuestro paÃs pueden llegar a ser irreversibles.”
UGT y CCOO  han transmitido al Gobierno, en su solicitud de fondos europeos, que se siga la senda del resto de paÃses del entorno europeo que han respaldado sin ambages sus Operadores Postales, incorporando a Correos a la agenda polÃtica del Gobierno, determinando su carácter de servicio esencial para la ciudadanÃa, tal y como se ha demostrado en plena pandemia. Igualmente han exigido que se considere su carácter estratégico para un proyecto de transformación y modernización del paÃs.
La primera fase de movilizaciones, que se inicio en la última semana de abril,  durará hasta finales de junio, incluyendo concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales. El objetivo es dar a conocer a las diferentes instituciones, Ayuntamientos, Gobiernos regionales, etc., asà como a la opinión pública, cuál es la situación de Correos, hacia dónde quieren dirigir al operador público y el modelo de Servicio Público Postal que defendemos los sindicatos. “Continuarán las movilizaciones mientras la Dirección de Correos no pare su agenda de desguace y hasta convencer al Gobierno de que resitúe a Correos como proyecto de futuro de nuestro paÃs.”
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