Día por la Igualdad Salarial: Desciende la brecha salarial pero las mujeres siguen percibiendo los salarios más bajos

El informe sobre discriminación salarial de UGT incide en que las discriminaciones salariales tienen su origen en los cuidados familiares y acompañan a las mujeres a lo largo de toda su vida, afectando también a la protección social.
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En el marco del Día por la Igualdad Salarial que tiene lugar el 22 de febrero, se ha presentado el informe del sindicato sobre discriminación salarial hacia las mujeres. En el mismo se constata que la discriminación salarial es reflejo de las discriminaciones estructurales en el acceso al empleo, la contratación parcial, las dificultades de promoción o en la asignación de complementos.

Aunque sigue siendo elevada, la brecha salarial nacional entre mujeres y hombres ha descendido en los últimos años y, según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial Cuatrienal de 2022, se sitúa en 17,09%, lo que supone una reducción de 1,27 puntos con respecto a 2021. Euskadi es la quinta comunidad autónoma con la brecha salarial más baja, situándose en un 16,47%, dato muy parecido al del informe del año pasado con datos de 2021, en el que también ocupaba ese quinto lugar entre las brechas más bajas con un porcentaje muy similar, 16,68%.

En general, el descenso se debe, fundamentalmente, a las sucesivas subidas del SMI desde 2019 y a la aplicación de la normativa en materia de igualdad, tanto en lo referente a Planes de Igualdad e Igualdad Retributiva, como en lo referente a la obligación de pagar la misma retribución por la prestación de un trabajo de igual valor recogida en el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores.

Sin embargo, a pesar de estos avances, las mujeres siguen situándose como perceptoras de los salarios más bajos. De hecho, el 24,28% de las mujeres con empleo, una de cada cuatro, recibieron como máximo el SMI, que en 2022 estaba situado en 1.000 euros brutos mensuales. La subida del SMI sobre salario bruto y no sobre salario base lleva a la congelación salarial de la población trabajadora más pobre, mayoritariamente mujeres, y, además, la brecha salarial se duplica en los complementos (que están muy vinculados con los cuidados).

Además, el tamaño de las empresas influye de manera directa en las discriminaciones salariales, ya que las trabajadoras en pequeñas y medianas empresas perciben salarios muy por debajo de la media, soportando una brecha de 23,16% con relación a los hombres. Asimismo, el trabajo a tiempo parcial persiste como factor decisivo.

Algunos datos por CCAA, sectores y formación

Según el informe, la diferencia salarial más elevada se produce en Cataluña, donde los hombres cobran 6.219,39 euros más que las mujeres, y en segundo lugar en Madrid. Las mujeres con salarios más bajos están en Extremadura y las mujeres con salarios más altos están en Euskadi, donde cobran de media 29.314,69€, pero, en cualquier caso, menos que los hombres, que perciben 35.095,67€, provocando una diferencia de 5.780,98€ que se refleja en la brecha salarial ya mencionada del 16,47%. La brecha más elevada la padecen las mujeres en Murcia, un 20,14%, la única que supera el 20%.

El documento refleja que las brechas se dan en todos los sectores de actividad y que las mujeres en los sectores financieros y de seguros perciben de media al año casi 12.000 euros menos que los hombres, mientras que la hostelería tuvo los salarios medios anuales más bajos, con 16.274,71 euros, un 39,6% inferior a la media.

Se penaliza muy duramente a las mujeres con poca formación en comparación a los hombres con el mismo nivel de estudios. Incluso las mujeres que ocupan puestos de dirección y gerencia dejan de percibir casi 10.000 euros en relación con los hombres con las mismas responsabilidades.

En cuanto al salario, la brecha se duplica en los complementos vinculados a la nocturnidad, turnicidad y trabajos de fin de semana, complementos que dificultan la conciliación familiar. La discriminación tiene su origen, pues, en los cuidados familiares. Esto conlleva, además, menor protección social y cotizaciones por bases salariales más bajas y afecta al desempleo, incapacidades temporales, indemnizaciones por despido y la jubilación.

Reivindicaciones de UGT-Euskadi

Reclamamos a la Seguridad Social que facilite información sobre las reducciones de jornada por cuidados de hijos e hijas y otros familiares, en términos económicos, y que esta información se recoja en la Encuesta de Estructura Salarial para saber el peso económico real de los cuidados en los salarios.

Asimismo, reclamamos la necesidad de revisar el uso excesivo del contrato a tiempo parcial, que penaliza a casi dos millones de mujeres y les aboca a vivir de manera precaria y envejecer en condiciones de pobreza en un porcentaje elevado.

Igualmente, demandamos una mesa de Diálogo Social para transponer la Directiva de transparencia salarial por la que se refuerza la aplicación del principio de igualdad de retribución entre hombres y mujeres por un mismo trabajo o un trabajo de igual valor, a través de medidas de transparencia retributiva y de mecanismos para su cumplimiento.

También demandamos planes de actuación de la Inspección de Trabajo en materia de igualdad retributiva e incidimos en la necesidad de que el Gobierno destine fondos para la formación de personas negociadoras de Convenios Colectivos y Planes de Igualdad.

Se ha ido avanzando en la normativa que nos permite ir terminando con todas las brechas de género en el ámbito laboral, pero debemos velar y trabajar para que se cumpla y para que podamos seguir caminando hacia una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, la cual pasa por una igualdad y no discriminación en las retribuciones, prestaciones y pensiones.

Informe Igualdad Salarial 2025

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