El representante de UGT-Euskadi recuerda, en este sentido, la importancia de dar un impulso al consumo de los hogares, para afianzar la recuperación, y resalta la importancia de la subida del Salario MÃnimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros, que afecta a miles de trabajadores en Euskadi, los que menos ganan.
“La subida del SMI a 1.000 euros es un avance laboral, económico y social incuestionable. Un acuerdo que beneficia sobre todo a las mujeres y los jóvenes. En 6 años, UGT ha conseguido que el salario mÃnimo pase de 665,20 a 1.000 euros, por 14 pagas y con carácter retroactivo al 1 de enero de 2022. Un paso fundamental que debe consolidarse en 2023, cuando el SMI alcance el 60% del salario medio”, asegura Daniel González.
El representante de UGT-Euskadi se muestra optimista respecto a que el acuerdo sobre la reforma laboral ayudará a llegar a acuerdos en los convenios, dado que dicho acuerdo reequilibra las relaciones laborales de la negociación colectiva. “Potenciar la negociación colectiva y salarios mÃnimos que permitan vidas dignas son clave para una Europa social “.
Para UGT es imprescindible implementar una polÃtica salarial fuerte, que garantice el poder de compra e impulse el consumo y la actividad económica, pues no hay que olvidar que la inflación radica en causas ajenas a los salarios y, por tanto, una mayor moderación salarial no solo no reducirÃa la inflación, sino que provocarÃa un nuevo desplome de la actividad y un repunte de los niveles de desigualdad y pobreza.
También resulta fundamental combatir los injustificables márgenes que atesoran las grandes empresas energéticas, pues continúan acumulando desproporcionados beneficios a costa del empobrecimiento de los consumidores.
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