El Indice de Precios al Consumo (IPC) ha terminado el año en el 5,4, en Euskadi, aunque levemente por debajo de la media estatal (5,7), “su moderación en los últimos meses no se ha trasladado a la cesta de la compra”, advierte Dani González, Secretario de Política Sindical e Institucional de UGT-Euskadi.
UGT-Euskadi alerta de las más de 350.000 personas trabajadoras vascas que a finales de año tenían pendiente de renovar los convenios, con una inflación que “a pesar de haberse moderado en los últimos meses no se ha trasladado a los precios de alimentos básicos, con los efectos devastadores para los bolsillos de las personas trabajadoras vascas”, manifiesta Dani González. De hecho, en el índice interanual marca una subida 15,1 en el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas, en Euskadi, al cierre del año 2022.
El representante de UGT-Euskadi sigue abogando y reclamando a las patronales vascas que se sienten a negociar de buena fe, especialmente en aquellos convenios que llevan años sin subidas salariales. “La posición de la patronal nos está llevando al conflicto en sectores como el de Auxiliares de Ayuda a Domicilio, con 7 años sin subida salarial, el de Oficinas y Despachos que lleva 10 años en Euskadi sin convenio o el del Metal de Bizkaia y el de Bizkaibus, en los que lejos de plantear subidas salariales plantean recortes en salarios y en derechos laborales”.
Dani González advierte que “las empresas no tardaron en transferir al consumidor sus crecientes costes de producción, cuando se dispararon los precios del gas, y ahora, continúan aprovechando la situación manteniendo los precios elevados, a pesar de que el coste de la materia prima se haya reducido.”
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