“Dada la importancia de las reivindicaciones que denunciamos la plantilla de Osakidetza, creemos necesario mantener acciones que eviten conductas de riesgo, que puedan favorecer el contagio, por eso cambiamos la manifestación por concentraciones”, aseguran los representantes sindicales sanitarios, que tienen prevista la segunda jornada de huelga para el 5 de noviembre y en Bizkaia el 12 de noviembre.
Representantes sindicales recuerdan que los graves problemas estructurales que vive hoy la sanidad pública de nuestro paÃs nos llevaba, en el mes de junio, a poner en marcha una dinámica de movilizaciones que culminaron el pasado dÃa 3 de octubre con una manifestación multitudinaria en Bilbao. Las movilizaciones han contado con un amplio respaldo tanto por parte de la plantilla, como de la ciudadanÃa en general.
A dÃa de hoy, más allá de discursos propagandÃsticos por parte del Gobierno Vasco, ni el Departamento de Salud ni la propia Osakidetza han puesto encima de la mesa medidas tendentes a aliviar las graves deficiencias que sufre la sanidad pública vasca, deficiencias que llevamos años denunciando.
Estas graves carencias, que vienen de lejos, se han visto agravadas por la actual crisis sanitaria, pero ni han nacido con el virus ni van a desaparecer si no se adoptan soluciones estructurales y de calado.
Exigimos al Gobierno Vasco que convierta la sanidad pública en una prioridad. Tal y como ha demostrado esta pandemia, una sanidad fuerte y con recursos humanos y materiales suficientes es imprescindible para el bienestar colectivo. Por ello, los sindicatos reclamamos soluciones que garanticen el futuro de la sanidad pública:
- Una partida presupuestaria para la sanidad pública que se equipare a la media de la UE, destinando un 25% a la Atención Primaria.
- En materia de empleo:
- Aumento de la plantilla, con la incorporación a la plantilla estructural de los empleos ocultos en fraude.
- Consolidación de trabajadoras/es eventuales que estabilicen la plantilla y eviten la fuga de profesionales formados por Osakidetza con dinero público.
- La reversión de todos los recortes: recuperación del poder adquisitivo, Itzarri, desarrollo profesional, primas de jubilación anticipada y negociación de un nuevo acuerdo regulador caducado desde el 2009.
- La reversión de los servicios privatizados con el mantenimiento del empleo.
- Medidas para garantizar la salud y la seguridad de la plantilla, tanto ante el coronavirus, como en su labor diaria: material de protección suficiente y adecuado para todas las categorÃas; valoración de los riesgos laborales en los distintos niveles asistenciales y adopción de medidas preventivas y de protección; evaluación de riesgos psicosociales, incluyendo los derivados de las cargas de trabajo, y adopción de medidas correctoras.
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