A pesar del leve descenso de la brecha salarial entre mujeres y hombres en el ámbito nacional, que ha pasado del 18,72% en 2020 al 18,36% en 2021, los ingresos anuales de las mujeres están casi un veinte por ciento por debajo que los de los hombres.
Según la última Encuesta Anual de Estructura Salarial tenida en cuenta en este informe, con datos de 2021, las mujeres ganaron 5.212,74 euros menos que los hombres, situándose la brecha salarial en el 18,36%, 0,36 puntos menos que en 2020, gracias en parte a la exigua subida del SMI en 2021, que fue tan solo de 15 euros respecto al año anterior.
Por Comunidades Autónomas, la brecha varÃa de unas a otras, pero en todas observamos esa brecha. Las más altas en Asturias, Navarra y Murcia y por debajo de la media nacional Madrid, Euskadi, Castilla La Mancha, Islas Baleares, Extremadura y Canarias. Además en estos dos últimos territorios se dan los salarios medios más bajos para ambos sexos.
Es en Euskadi donde las mujeres tienen los salarios más altos (28.084,16 € anuales de media) y la brecha salarial se sitúa en un 16,68%, con una diferencia entre los salarios de los hombres y de las mujeres de 5.622.18 €. Además, es el territorio en el que la brecha ha disminuido más entre 2016 y 2021, 7,75 puntos, bajando del 24,43% al 16,68%. Y serÃa aún más ejemÂplarizante si no estuviera entre las cinco Comunidades Autónomas con uno de los ÃndiÂces más elevados de trabajo a tiempo parcial realizado por mujeres: un 77,65% de las personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres.
El 69% de los 3 millones de personas trabajadoras con sueldo más bajo son mujeres
Para acabar con la brecha salarial hay que tapar los agujeros negros que persisten en el ámbito laboral, pues las mujeres siguen ocupando peores empleos, peor pagados y ocupan mayoritariamente los contratos a tiempo parcial (un 70% de ellos, además el 52% trabaja en esta modalidad de jornada, de manera involuntaria, al no haber podido encontrar un trabajo a tiempo completo).
De los 3 millones de personas que cobraron como máximo 965 euros, el 69% eran mujeres. La brecha salarial se da en todas las edades, pero ser mujer y joven está doblemente penalizado. La brecha salarial entre las personas trabajadoras en el tramo de 25 a 34 años es del 19,50%, superior en 1,31 puntos a la brecha de género nacional teniendo en cuenta todas las edades, que está en el 18,36 %.
Una mujer entre 25 y 34 años cobra de media 3.364,17 euros menos que sus compañeros de la misma edad (que también cobran menos que hombres de más edad) a pesar de haber más tituladas universitarias que hombres. LlaÂma dramáticamente la atención esta situación si la cruzamos con el nivel de estudios desagregados por sexos. Las mujeres en este tramo de edad tienen un nivel de educación superior por encima del 46,6 % en todas las Comunidades Autónomas y por encima del 60% en cuatro de ellas, Euskadi (con el nivel de educación más alto), Navarra, Asturias y Madrid. Además, también cobra 4.109 euros menos que la media de las mujeres trabajadoras en España.
Asimismo, la brecha salarial se dispara una vez las mujeres alcanzan la edad de jubilación, resultado de toda una vida de discriminaciones, ya que la brecha salarial en pensiones se eleva hasta el 33,13%. Además, hay más mujeres que hombres trabajando más allá de los 65 años, ya que no pueden jubilarse, en concreto unas 20.000 más, y con una brecha salarial del 27,73%.
Por otra parte, la discriminación salarial se da prácticamente en todas las ocupaciones y actividades e independientemente del nivel de cualificación. Por ejemplo, el salario de un director equivale al salario de una directora más el salario de una trabajadora no cualificada del sector servicios (es decir, las directoras ganan unos 12.246 euros menos que los hombres que ocupan el mismo cargo).  Las mujeres no cualificadas en servicios, empleo doméstico, limpieza, preparación de alimentos y otros servicios esenciales no alcanzan el SMI. Las causas son una ocupación infravalorada y con una fuerte presencia de trabajos a tiempo parcial (30% de los empleos).
Otro dato es que la brecha salarial se produce en contratos indefinidos y en temporales. AsÃ, las mujeres con contrato indefinido reciben una quinta parte menos de media de salario que los hombres con este tipo de contrato. Aún asà los salarios de las personas con contrato indefinido están por encima del salario medio bruto anual.
Algunas medidas para acabar con la brecha salarial
Desde UGT Euskadi ponemos en valor las subidas del SMI porque impulsan la reducción de la brecha salarial, al ser las mujeres las principales perceptoras de los sueldos más bajos. Sin embargo, no basta, hay que abordar la contratación a tiempo parcial porque penaliza a las mujeres. 1 de cada 4 mujeres trabaja a tiempo parcial y sus salarios medios se sitúan en torno a los 11.650,36 euros. El 23,25% de las mujeres trabajan a tiempo parcial, sin embargo, en el caso de los hombres, este porcentaje se reduce hasta el 6,70% y aun asà sus salarios siguen siendo mayores, casi 13.000 euros.
Además, de los 27 paÃses de la UE, España es el cuarto paÃs con más contratos a tiempo parcial involuntarios, por delante solo están Grecia, Italia y Bulgaria.
Otras demandas de UGT Euskadi para conseguir la igualdad salarial: vigilar el cumplimiento, por parte de las empresas, de la normativa en materia de Igualdad Retributiva; convocar una mesa de diálogo social para trasponer la Directiva Europea de Transparencia Salarial a la legislación española para reforzar el principio de igual retribución por trabajos de igual valor; y establecer estadÃsticas desagregadas por sexo, que analicen la ocupación y el nivel de estudios.
Hay que recordar la importante labor de la Inspección de Trabajo, pero se necesitan recursos y tener planes de actuación en materia de igualdad retributiva para poder intervenir en aquellas empresas donde se infravalora el trabajo de las mujeres. Para ello son necesarios criterios claros sobre registros retributivos, valoración de los puestos de trabajo y auditorÃas retributivas. Asimismo, instamos a los diferentes gobiernos a que destine fondos para la formación de las personas negociadoras de convenios colectivos y planes de igualdad, si queremos reducir la brecha salarial de una vez por todas, hay que abordarla desde muchos puntos de vista y seguir trabajando en modificaciones legales para que la igualdad retributiva sea un hecho en las empresas.Informe brecha salarial.
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