A pesar de que el dato de IPC del mes de enero haya bajado en Euskadi el 1,2 y sitúe la inflación anual en el 0,5, la realidad es que mientras la economía ha estado creciendo, los trabajadoras/as vascos han perdido más del 3% de poder adquisitivo desde el año 2013, año de la reforma laboral, especialmente los cerca de 350.000 que tienen decaído o pendiente de negociar su convenio y para los pensionistas a los que solo se revaloriza la pensión en un 0,25 en los últimos años. “Los sueldos continúan cayendo y, con ello, crece la desigualdad salarial, especialmente en el caso de las mujeres”, asegura Maribel Ballesteros, Secretaria de Política Sindical de UGT- Euskadi.
Maribel Ballesteros recuerda que “ya no hay instituciones internacionales que no recomienden una subida de salarios, ya que se convierte en un riesgo para la economía al frenar el crecimiento y el empleo”. Por ello, UGT- Euskadi urge a recuperar la negociación de los convenios y que ningún salario esté por debajo de 1.000 euros.
Mientras la economía sigue creciendo, estadísticas como la Encuesta Trimestral de Coste Laboral señalan que la tasa de variación salarial en los tres primeros meses de 2017 se situó en el 0, tanto para el coste salarial como para la remuneración por asalariado de la Contabilidad Nacional.
Maribel Ballesteros advierte que la desigualdad y un empleo cada vez más precario, temporal y a tiempo parcial, nos lleva también a una brecha salarial de género del 20%, que en las pensiones aumenta hasta el 42%, por eso recuerda que el próximo 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer Trabajadora UGT ha convocado un paro de 2 horas.
La representante de UGT- Euskadi recuerda que los convenios colectivos de ámbito territorial siguen sin ser renovados en una amplia mayoría, con las consecuencias negativas que dicho bloqueo tiene para los salarios y las condiciones laborales de los y las trabajadoras vascas.“Es necesario que los salarios recuperen poder adquisitivo y eso solo se logrará si nos ponemos tanto las patronales como los sindicatos vascos a la negociación colectiva, con el ánimo de acuerdo”.
Los salarios deben crecer. Es necesario para los impuestos que garantizan nuestra sanidad, educación y protección social. Es necesario para el sistema de pensiones. Y es necesario para el consumo y la economía.
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