UGT ante la fusión de cajas vascas

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Como sindicato partimos de un planteamiento general que nos lleva a no pronunciarnos respecto a las operaciones empresariales, salvo que tengan una especial repercusión para los trabajadores o para la ciudadanía en general.

Nuestro objetivo, en estas situaciones, es lograr que no haya efectos negativos para el empleo o las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de las empresas afectadas.

Por ello, en todos los procesos de fusión que se han realizado en el sector financiero hemos planteado como condición para no ser beligerantes la suscripción de un acuerdo laboral que ineludiblemente debe contemplar:

1.-Garantías para el empleo y/o el establecimiento gradual de medias (prejubilaciones, bajas incentivadas, etc.) que permitan gestionar los excedentes de empleo de forma no traumática para los trabajadores.
2.-Homogeneización al alza de las condiciones laborales y sociales de las plantillas afectadas.

El proyecto de fusión de las Cajas Vascas diseñado por sus tres presidentes (Xavier de Irala, Carlos Etxepare y Gregorio Rojo) se da en un contexto realmente hostil hacia las Cajas, en el que la banca española, a través de la Asociación Bancaria Europea, se ha dirigido a Bruselas con el fin de conseguir “suprimir la ventaja competitiva que permite a las cajas adquirir bancos mientras que los bancos no pueden hacer lo mismo con las cajas por carecer éstas de capital”.

De hecho, el propio Gobernador del Banco de España, Sr. Caruana ha pedido en reiteradas ocasiones “una seria reflexión sobre las cajas que sirva para definir su modelo de futuro”.

En suma, presiones para intentar privatizarlas.

UGT, reitera la defensa de la actual naturaleza jurídica de las cajas y del papel que realizan en la sociedad, y por ello apuesta por fortalecerlas además de mejorar la transparencia y rigor de su gestión.

Pero las cajas, se enfrentan a la necesidad de incrementar su capitalización y recursos para la inversión. La única forma de hacerlo es mediante el crecimiento y/o la cooperación entre entidades.

Por ello, lograr una dimensión adecuada es una buena razón que justifica procesos de expansión o de fusiones. Compartimos pues, una de las razones básicas esgrimidas por los presidentes de las tres Cajas para justificar la necesidad de llevar a término el proyecto de fusión.

Pero en este caso concurre, además, una característica importante como es la no duplicidad de las redes de oficinas, lo que permite minimizar el posible impacto sobre el empleo.

UGT – Euskadi entiende que la fusión es positiva y manifiesta su simpatía hacia el proyecto.

Pero para que el proceso sea un éxito entendemos que se deben cumplir cuatro condiciones:

Primera: la entidad resultante debe mantener un equilibrio con relación a las tres cajas que la constituirán, en sus órganos de gobierno, y en la distribución de sedes corporativas y del presupuesto de inversiones y de Obra Social.

Segunda: los órganos de gobierno deben reflejar, adecuadamente, la implantación territorial de la futura caja, para lo que debe modificarse la Ley de Cajas del País Vasco.

Tercera: se implementarán medidas que eviten la pérdida de volumen de empleo así como la homogenización al alza de las condiciones laborales y sociales de la plantilla y su articulación con el convenio sectorial. Todo ello debe recogerse en un acuerdo laboral con los representantes de los trabajadores.

Cuarta: el proceso de fusión no debe olvidar el carácter social de estas entidades y debe de incorporar en su diseño el sostenimiento y ampliación de su actual obra benéfica social.

Ratificada en el Congreso de la Federación de Servicios de Euskadi.

Barakaldo a 11 de Noviembre de 2005

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