El Ayuntamiento de Bilbao negocia “a escondidas” el convenio

  

  

  

Ante el acuerdo alcanzado por el Servicio de Recursos Humanos con los sindicatos ELA y SVP, los representantes de UGT han mostrado su oposición y han advertido a los trabajadores que tanto el Ayuntamiento como los sindicatos firmantes han actuado en las negociaciones a escondidas, sin la necesaria claridad, privando del derecho legitimo de participación a buena parte de la representación sindical.

Los representantes de Local y Foral de UGT se preguntan que les han impulsado a unos y otros para decidir mantener este estilo de negociación, ¿Por qué suponía un estorbo la presencia de sindicatos como UGT, LAB, CC.OO, ? ¿Por qué en ocasiones se permite solo la presencia del SVP y en otras la de ELA?

“En este momento- manifiestan- ELA y SVP, firmantes del acuerdo, se presentan, por separado, ante todos nosotros y se auto-otorgan respectivamente todo el mérito de los supuestos logros conseguidos. Bien es cierto que otros no podemos ni siquiera decir que estábamos allí, SE NOS HA NEGADO EL DERECHO A LA NEGOCIACION y se ha provocado la ruptura sindical”.

UGT se pregunta porqué los sindicatos firmantes han aceptado ahora en diciembre del 2004, lo que no lo era en mayo en el marco del ARCEPAFE. “Esta y otras preguntas -dicen- se deben hacer los trabajadores, tanto del Ayuntamiento de Bilbao, como de otras Administraciones locales”.

UGT considera que con este acuerdo se dejan en el olvido las reivindicaciones realizadas, bien individualmente o de forma colectiva, durante los dos últimos años para solicitar la revisión de la Valoración de distintos puestos de trabajo, y se pone freno a futuras que puedan surgir, depositando todas las opciones en manos del Servicio de Recursos Humanos, olvidando una vez más las tan nombradas mejoras sociales.

Esta Corporación, después de realizar el poco democrático ejercicio de decidir quien puede y quien no puede participar en una negociación laboral, y eso solo lo pueden decidir los trabajadores con su voto en las elecciones sindicales, pretende haber comprado su tranquilidad (paz social lo llaman) para los próximos años, pero ¿Qué ha pagado por ello? Nos presenta un documento en el que se habla de compromiso, diálogo fluido, cooperación sincera ¿Qué sinceridad podemos esperar de su actitud? y ¿Cómo podemos creer en su intención de cumplir los compromisos?

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