El 63% de los docentes sufre un alto nivel de riesgo de estrés

  

  

  

Responsables de UGT-Enseñanza han presentado hoy, en Bilbao, a directores de centros públicos de Euskadi un estudio sobre enfermedades profesionales del sector, producto de un trabajo de investigación financiado por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales y desarrollado en colaboración de 742 docentes, 30 entrevistas en profundidad y 5 grupos de discusión, así como con la participación de expertos en medicina laboral, prevención de riesgos laborales y de profesionales de la enseñanza.

Con este trabajo se pretende informar, sensibilizar y concienciar a todos los trabajadores de la Enseñanza de los múltiples factores de riesgo, que inciden directamente en su salud, a la vez de fomentar una cultura preventiva.

En él se da cuenta de que la incorporación de las nuevas tecnologías, la pérdida de valores, la problemática social, las dificultades derivadas de la inmigración, la diversidad en el aula, los constantes cambios curriculares, entre otros, son causas que han llevado, a los trabajadores del sector docente, a realizar un gran esfuerzo de adaptación a los cambios escolares, que implica un estrés añadido, lo que ha perjudicado gravemente a su salud y a su bienestar físico y psíquico.

Las primeras conclusiones del Observatorio de Riesgos Psicosociales, en el que ha participado UGT-Enseñanza, recogen entre los datos presentados que, en este sector el 63,5% de los docentes sufre una probabilidad de nivel de riesgo de estrés alto y el 7,6% de riesgo de acoso.

Otros datos obtenidos en diferentes CCAA también confirman esta realidad, así en Castilla y León, el 41% de los profesores de secundaria manifiestan que han sufrido algún episodio de estrés. En Guipúzcoa, los profesores consideran al estrés el culpable de las bajas laborales por enfermedad, si bien las bajas corresponden a otras patologías que generalmente suelen ocultar la causa real que las produce.

Igualmente, en el estudio realizado por UGT para la elaboración de la guía de Buenas Prácticas para la mejora de la Prevención de Riesgos Laborales en los trabajadores de la enseñanza, la mayoría del profesorado encuestado, manifestaba que el mayor riesgo para su salud eran los problemas psicológicos, y los que padecía con más frecuencia se referían a los problemas de espalda y al estrés.

Por otra parte, el informe sobre bienestar y hábitos de consumo realizado por Media Planning Group, reconoce que el 47% de los trabajadores europeos sufre niveles significativos de estrés y que el 28% se ha ausentado del trabajo por este motivo. El 82% de los trabajadores citan al trabajo como la principal fuente de estrés, aunque también mencionan como factores importantes, los desplazamientos diarios (49%), la compra (17%), la limpieza (13%), la familia (11%) y la cocina (9%).

Estos últimos datos tienen relevancia para el sector educativo por la importancia que tiene la variable género. La mayoría del colectivo docente está formado por mujeres con cargas familiares.

Los responsable de UGT-Enseñanza afirman que las patologías de origen psicosocial, son las que mayor número de días de baja causan, tal con se ha recabado de los datos estadísticos de las bajas médicas que elaboran las inspecciones médicas de las diferentes CC.AA. No obstante, este sindicato ha comprobado que, en la mayoría de los casos, las clasificaciones que realizan las Autonomías de las enfermedades no son homogéneas, lo que dificulta la realización de estudios al respecto, así mismo en los partes de baja, con frecuencia, se encubren patologías de origen psicosocial bajo otros diagnósticos, referidos a algún síntoma somático, preferentemente al sistema osteomuscular, al digestivo o a síntomas generales, por lo que las cifras reales de las patologías psicosociales, son más altas que las que se declaran en los partes de baja.

Todos sabemos que no existe ninguna enfermedad de origen psicosocial recogida en el cuadro de enfermedades profesionales Español, aunque la última recomendación Europea insta a los Estados Miembros a investigar en este sentido, aunque existen sentencias judiciales que consideran accidente de trabajo el síndrome del quemado y los infartos por estrés laboral.
Pero a pesar de la evidencia, no existe la cobertura sanitaria adecuada para estos graves problemas, ni MUFACE ni la SS se hacen cargo de la atención para problemas de tipo psicológico derivados del trabajo. Si un trabajador/a de la enseñanza necesita ayuda y/o tratamiento psíquiatrico y/o psicológico por daño derivado del trabajo, se lo ha de pagar de su bolsillo.
Ante esta injusta situación UGT-Enseñanza reclama no sólo que las evaluaciones de riesgos incluyan pruebas específicas de riesgos psicosociales y que los exámenes de salud a los trabajadores/as de la enseñanza también las contemplen, sino que se incluya en la cobertura sanitaria, tanto por MUFACE como por la Seguridad Social y las Mutuas adscritas a ésta, la detección del problema y el correspondiente tratamiento psicológico para todo tipo de enfermedades de origen psicosocial que tengan un origen laboral.

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