La actitud provocadora de la patronal del Metal de Bizkaia hace imposible avanzar en la negociación de los convenios

Arturo Rodríguez, responsable de UGT en la negociación del convenio del Metal de Bizkaia, advierte que el discurso de la patronal está fuera de toda lógica, porque “plantear congelación de la reducción de jornada, -manifiesta- es seguir apostando por la expulsión del mercado de trabajo a cientos de trabajadores, al olvidar que las nuevas tecnologías tienen una fuerte incidencia sobre la sustitución de la mano de obra. A la patronal -continúa- parece que sólo le interesa de la jornada su flexibilidad y su ordenación a capricho para instaurar el feudalismo empresarial, olvidando la reducción de la jornada”.
Print This Post
  
  
Email This Post   


UGT denuncia la actitud provocadora de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), tras las declaraciones públicas realizadas ayer, posiciones que hacen imposible avanzar en la negociación y en el acuerdo de los convenios colectivos, sobretodo cuando siguen utilizando un discurso provocador y trasnochado, propio del siglo XIX, que añora un modelo de mercado de trabajo donde impere la desregulación laboral, largas jornadas laborales y precarios salarios. Con esta mentalidad no dejan espacio para el acuerdo e impiden unas relaciones laborales normalizadas en Euskadi.

Arturo Rodríguez, responsable de UGT en la negociación del convenio del Metal de Bizkaia, advierte que el discurso de la patronal está fuera de toda lógica, porque “plantear congelación de la reducción de jornada, -manifiesta- es seguir apostando por la expulsión del mercado de trabajo a cientos de trabajadores, al olvidar que las nuevas tecnologías tienen una fuerte incidencia sobre la sustitución de la mano de obra. A la patronal -continúa- parece que sólo le interesa de la jornada su flexibilidad y su ordenación a capricho para instaurar el feudalismo empresarial, olvidando la reducción de la jornada”.

Para UGT es inaceptable que la FVEM pretenda buscar la competitividad de las empresas en base a bajos salarios, largas jornadas, y lapidación de derechos de los trabajadores, porque así lo único que conseguirán es aumentar la pérdida de competitividad.

“El desafío empresarial -dice Arturo Rodríguez- debería de tomar otro rumbo, apostando por un nuevo modelo productivo basado en empleo de calidad y estabilidad y seguridad laboral para los trabajadores, sólo así conseguirán aumentar la competitividad de sus empresas”.

Impactos: 41