“Las mujeres siguen soportando mayor precariedad, el 50% de sus contratos son a tiempo parcial”

  

  

  

La Secretaria para la Igualdad de UGT-Euskadi, Emilia Málaga, denuncia en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el panorama desalentador que viven las trabajadoras vascas en estos años marcados por la crisis económica, con una tasa de actividad que no llega al 50% (lejos del objetivo del 60% marcado para el año 2010 por la Estrategia de Lisboa), la elevada tasa de desempleo y unos ingresos en torno al 23% inferiores a los de los varones.

“Las mujeres -denuncia- siguen soportando mayor precariedad en la contratación, donde el 50% de los contratos que firman son a tiempo parcial, cuando esta modalidad supone el 38% en el total de la contratación. A esto hay que añadir la repercusión negativa que supone en las prestaciones por desempleo y en las pensiones futuras”.

Ante un contexto de crisis en el que la reactivación de la economía puede servir a algunos como pretexto para no combatir la discriminación, Emilia Málaga apuesta por actuar tanto en el ámbito laboral como en el social y reforzar la inversión pública en infraestructuras sociales. La apuesta por las políticas de igualdad debe renovarse y ser más incisiva, alumbrando nuevos instrumentos legislativos -es imprescindible una ley específica para corregir las desigualdades salariales-, y reforzando el papel de la Inspección de Trabajo”.

Campaña de información y sensibilización de derechos laborales
Por otra parte, UGT-Euskadi anuncia una nueva campaña de información y sensibilización en los centros de trabajo para que las trabajadoras conozcan sus derechos y puedan reclamarlos y persistir, como en el caso de una trabajadora, afiliada a UGT, que tuvo que acudir dos veces hasta el Tribunal Constitucional para que se le reconociera su derecho de conciliación para cuidar a un hijo menor.

Asistida por los servicios jurídicos de UGT, acudió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que finalmente ha estimado la demanda presentada condenando a España por vulnerar el derecho a un proceso equitativo y una decisión razonable y al abono de la indemnización que se reclamaba para la trabajadora por el daño moral sufrido. La lentitud de la Justicia ha hecho que, para cuando el TC le ha dado la razón, esta trabajadora no pudiera ya ejercer sus derechos de conciliación, debido a que el menor ya había sobrepasado la edad límite para el disfrute del mismo.

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