El sindicato reclama unos presupuestos vascos enfocados al empleo y un plan de reindustrialización ya

  

  

  

Jueves, 24 de octubre de 2013

Los datos de la EPA hechos públicos hoy, siguen la tendencia negativa de los últimos meses, en los que se sigue incrementado el desempleo en la CAV, con 1.100 parados más con respecto al trimestre anterior somos la Comunidad con el peor dato y nos sitúan ante la dura realidad. Por eso reclamamos presupuestos enfocados al empleo y un plan de reindustrialización urgente. La salida de esta crisis sólo vendrá si se da mayor inversión, mayor estabilidad laboral y se garantiza un sistema sólido de protección social.

Los datos de la caída de la ocupación y la tasa de actividad, con 16.600 personas menos (-1,65%) nos indican que Euskadi está todavía lejos de la salida de esta crisis. No podemos seguir con mensajes que solo buscan confundir y engañar a la sociedad.

UGT-Euskadi advierte que precisamente en estas semanas, en las que se están gestando los presupuestos de la CAPV es momento de estructurar las políticas a desarrollar en el 2014, fortalecer los programas de empleo, políticas activas y prestaciones sociales. El sindicato entiende que es en este apartado donde se deben hacer los esfuerzos presupuestarios, seguir con presupuestos continuistas, que no apuestan por las políticas activas, es un error que nos hace hundirnos más en la crisis y en la pérdida constante de empleo.

Es urgente y necesario la puesta en marcha de un plan de reindustrialización, no se puede abandonar a su suerte comarcas enteras. Se deben de poner en marcha planes de empleo dirigidos tanto a los trabajadores que pierden el empleo en empresas matrices, como a los miles de trabajadores que pierden su empleo de manera directa por el cierre de estas grandes industrias, el Gobierno debe de velar por los intereses de todos/as, haciendo un uso equitativo de las ayudas públicas.

UGT-Euskadi reclama un mayor diálogo institucional, búsqueda de soluciones consensuadas y unos presupuestos enfocados al empleo y a la recuperación industrial. El preocupante descenso de la población activa y ocupada en la CAV, pone en valor la solidaridad entre comunidades, para hacer sostenibles los sistemas de protección y de pensiones.

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