El sindicato se opone a la reforma de la Ley del aborto aprobada por el Gobierno que supone un retroceso de casi treinta años

La regulación aprobada en 2010 permitía a las mujeres abortar hasta la 14ª semana de gestación sin dar explicaciones, hasta la 22ª semana por riesgo para la salud, y sin plazo por anomalías fetales graves o incompatibles con la vida. Sin embargo, la reforma planteada por el Gobierno que situará a nuestro país a la cola con respecto a la normativa reguladora del aborto existente en toda Europa, contempla tan sólo dos supuestos para abortar que son la violación y el riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada.
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UGT-Euskadi denuncia que la reforma de la actual Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, recién aprobada por el Consejo de Ministros, supone un retroceso de casi treinta años que coarta la libertad de las mujeres para decidir sobre sobre su salud reproductiva y su maternidad, al pasar de una ley de plazos como la actual a una de supuestos. Para los responsables del sindicato esta reforma restringe y limita todavía más la capacidad que tenían las mujeres de decidir sobre el aborto incluso antes de ley de plazos aprobada hace tan sólo tres años, al eliminar uno de los tres supuestos, la malformación del feto.

La regulación aprobada en 2010 permitía a las mujeres abortar hasta la 14ª semana de gestación sin dar explicaciones, hasta la 22ª semana por riesgo para la salud, y sin plazo por anomalías fetales graves o incompatibles con la vida. Sin embargo, la reforma planteada por el Gobierno que situará a nuestro país a la cola con respecto a la normativa reguladora del aborto existente en toda Europa, contempla tan sólo dos supuestos para abortar que son la violación y el riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada.

Ante esta situación UGT-Euskadi advierte de que la medida, rechazada por la mayoría de la población, genera una gran inseguridad jurídica para las y los profesionales sanitarios, encargados de practicar las intervenciones de interrupción voluntaria de los embarazos, porque da un paso atrás en la regulación de la práctica de un derecho reconocido e implementado desde el año 2010, con supuestos mucho más restrictivos.

En este sentido UGT reconoce que la nueva norma condena a la clandestinidad y al oscurantismo a las mujeres y profesionales de la sanidad que les atienden, una situación que se traducirá en poner en riesgo la vida y la integridad de muchas mujeres.

Por todo ello UGT-Euskadi exige la retirada inmediata de la reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, por atacar un derecho esencial para las mujeres, y hace un llamamiento a la ciudadanía en general, y a las trabajadoras y trabajadores en particular, para que secunden las movilizaciones contra la reforma de la ley.

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