La responsable sectorial de UGT, Marili Granado, tacha de incongruentes las críticas vertidas por LAB en contra de la actuación de nuestro sindicato en el convenio de Residencias de la Tercera Edad mientras al mismo tiempo censura, aunque de manera más atenuada, la falta de acierto de ELA en esta materia por no llegar a un acuerdo a pesar de la mayoría que ostenta.
Para UGT, como firmante del Convenio de eficacia limitada de Residencias de la Tercera Edad, el sindicato LAB adolece de lo que comúnmente se conoce como “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. A este respecto la responsable sectorial de UGT, Marili Granado, incide en que LAB acusa a UGT de desvirtuar la negociación colectiva al firmar el convenio en minoría, y sin embargo obvia el bloqueo al que se había llegado por su inacción y la del sindicato nacionalista, llevando a los trabajadores y trabajadoras del sector a perpetuar una perdida de poder adquisitivo.
Además Marili Granado asegura que “ambos sindicatos, con su ineficacia, han llevado la negociación a un callejón sin salida, sin lograr que en 10 años se renovara el convenio sectorial, limitándose a convocar sistemáticamente huelgas en las que ya nadie creía, en concreto 262 en los dos últimos años”. Por todo ello la responsable de UGT ha lanzado dos preguntas al aire sobre qué ha resultado de más ayuda a las y los trabajadores del sector “¿La acción sindical negociadora de UGT o la falta de actuación de LAB? y ¿La búsqueda de soluciones por parte de UGT o la pretensión de perpetuar el conflicto de ELA?”
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