En estos últimos días, Osakidetza ha remitido a Metro Bilbao la comunicación sobre el inicio de vacunación del COVID-19, en la que se determina comenzar con el personal adscrito a puestos que consideran críticos, como «puestos de mando centralizado» que son los que están en las oficinas, y personal de conducción, dejando fuera del proceso de vacunación a los trabajadores/as que trabajan en Metro pero de servicios privatizados como la limpieza y Seguridad.
En Euskotren, ha ocurrido lo mismo, dejando fuera también a personal de limpieza, seguridad y de atención al público.
Representantes de la federación de Servicios de UGT-Euskadi advierten que «no se puede dejar el criterio de listas de vacunación a los gestores de las empresas, debe de ser el propio Gobierno vasco, a través de la Consejería de Sanidad quien dictamine la vacunación para los trabajadores/as que realmente están en primera línea».
Asimismo, critican que el Gobierno vasco se olvide en la vacunación de los trabajadores/as del transporte a los que realizan sus tareas en empresas de titularidad pública, pero estatal, como Renfe y Adif. «Son criterios parcializados y exclusivistas, que dejan fuera a trabajadores/as de sectores considerados esenciales para unas cosas, pero no para la vacunación».
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