UGT- Euskadi avisa de que es necesario recuperar los salarios y llama a los trabajadores a movilizarse el próximo día 23

Los precios han iniciado una senda de crecimiento que se consolidará durante los próximos meses y que es fundamental reflejar en los convenios, mediante subidas salariales y recuperar así el poder adquisitivo perdido en los últimos años. El día 23 de marzo, a las 10.00h., paro de 15 minutos en los centros de trabajo y, a las 12.00h, concentraciones frente a las patronales: En Bilbao ante Confebask; en Donostia, ante Adegi y en Vitoria-Gasteiz, frente al SEA.
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La inflación interanual en febrero, en Euskadi, está en el 2,9%, y a pesar de que ha bajado 0,4 con respecto al mes anterior, se constata que el IPC ha iniciado una senda de crecimiento que se consolidará durante los próximos meses y que “es fundamental reflejar en los convenios, mediante subidas salariales y recuperar así el poder adquisitivo perdido en los últimos años”, afirma Maribel Ballesteros, Secretaria de Política Sindical de UGT- Euskadi.

La representante sindical puntualiza que, a pesar de que en enero firmamos el Acuerdo Interprofesional de Estructura entre Confebask y los 4 sindicatos representativos del País Vasco, la negociación colectiva apenas se ha movido. “Llamamos a la puerta de Confebask, pero debe de tener el timbre estropeado, hay que movilizarse”. Y hace un llamamiento a todos los trabajadores/as a realizar un paro de 15 minutos y concentrarse ante las patronales vascas, el próximo jueves 23 de marzo; movilización enmarcada dentro de las protestas iniciadas por la recuperación de los salarios y en defensa de la negociación colectiva.

Ante el encarecimiento de la vida, -advierte Maribel Ballesteros- es hora de acabar con la contención salarial ynegociar incrementos para que los trabajadores/as ganen poder adquisitivo, después de los recortes sufridos en los últimos años y el parón de la negociación colectiva”.

UGT-Euskadi denuncia que los precios suben y las empresas aumentan sus beneficios, mientras se sigue sin actualizar convenios, lo que supone congelar los salarios para más de 300.000 trabajadores/as vascos, en algunos casos en más de 8 años. Denunciamos también la paupérrima subida del 0,25 de las pensiones, pilar fundamental y sustento de muchas familias que han sufrido los efectos de la reforma laboral, con despidos y/o empleos temporales, precarios y con bajos salarios.

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