UGT ha participado desde el mes de noviembre en las conversaciones intersindicales mantenidas con motivo de la precaria situación que sufre el sector sociocomunitario en Euskadi. El sindicato comparte el diagnóstico de los problemas: los servicios sociales y de cuidados de los más vulnerables son deficitarios, no cubren todas las necesidades de los usuarios y sus trabajadoras tienen unas condiciones laborales precarias. La pandemia no ha hecho sino poner de manifiesto, con mayor crudeza, esta realidad.
Los representantes sindicales del sector advierten que “aun compartiendo este diagnóstico, no podemos seguir participando en la convocatoria de huelgas, no hemos ni siquiera logrado acordar el modelo de movilización con el que no nos hemos identificado, en un sector que no pueden secundarla, puesto que siempre tienen unos servicios mÃnimos abusivos, del 100%.”
Advierten que en estos meses de dialogo intersindical no se ha logrado avanzar en la definición de un interlocutor a quien plantear las reivindicaciones. UGT siempre ha abogado por la negociación como mejor forma de afrontar problemas y buscar soluciones sin renunciar a las movilizaciones que sirvan de empuje en este camino, pero entendiendo que deben tener una evolución gradual y deben estar destinadas a dar respuesta a las posibles actitudes inmovilistas de las diferentes administraciones.
“Convocar huelga careciendo de planteamientos comunes y sin tener un interlocutor definido en nuestras demandas, no es nuestra manera de entender el sindicalismo. La huelga no es un fin, es un medio para alcanzar objetivos“.
UGT va a continuar trabajando, con coherencia, apostando por
- Una regulación en los servicios sociales
- El cuestionamiento del actual modelo de titularidad pública y de gestión privada
- La publificación del conjunto de servicios sociales
- La dignificación y el reconocimiento de la enorme labor de las personas que trabajan en los servicios sociosanitarios
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