La inflación, empujada en origen por el alza de precios energéticos y extendida después por el comportamiento especulativo de las empresas en muchas actividades continúa siendo el principal problema de la economÃa. En Euskadi, la intransigencia de la patronal en negociar alzas salariales acorde con la pérdida de poder adquisitivo, es lo que realmente está afectando al bolsillo de las personas trabajadoras.
El incremento salarial de los convenios negociados en Euskadi y vigentes en el primer semestre del año es del 4,82 % de media. Es hora de cambiar el relato y restaurar el poder adquisitivo de las personas asalariadas. Por ello, UGT ha iniciado movilizaciones, también en Euskadi, con el lema de “Salario o conflicto”, reclamando justicia salarial, que culminarán con una gran movilización, el 3 de noviembre, en Madrid.
El representante de UGT-Euskadi asegura que es fundamental consensuar subidas salariales, con el compromiso de compensar la diferencia con la subida del IPC. “De manera que se aporte confianza y certidumbre a las personas trabajadoras y a la economÃa vasca, sin generar tensiones inflacionistas, sosteniendo el consumo de los hogares, imprescindible para apuntalar la recuperación”, señala Dani González.
Para UGT, la solución a este crecimiento del nivel general de los precios pasa por reducir los precios de los productos energéticos recortando los beneficios caÃdos del cielo de las grandes empresas del sector a través de topes en sus retribuciones y haciendo que tributen más. Dani González afirma que ” es impresentable que haya empresas que especulen con los precios para obtener beneficios extraordinarios, en la situación actual.”
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