Ante la actual situación del servicio de ambulancias no urgentes y de emergencias de Álava y Bizkaia, que arrastra importantes problemas, con decenas de miles de ambulancias retrasadas en lo que va de año, UGT-Euskadi niega con rotundidad que la perdida de calidad se deba a la alta conflictividad del sector.
UGT siempre ha defendido que el verdadero problema es la falta de coordinación entre Osakidetza y la empresa adjudicataria, así como la falta de interés de esta última por ofrecer servicios de calidad. Para el sindicato los numerosos requerimientos y actas de infracción tan solo son el reflejo de que la nica preocupación de la empresa adjudicataria, en este caso, es conseguir beneficios.
Ante esta situación nuestro sindicato defiende que la plantilla no puede ser la que ahora pague el pato de las deficiencias de los servicios prestados, puesto que la coordinación y la organización son competencias exclusivas de la empresa.
Precisamente por este motivo los portavoces de UGT insisten, una vez más, en reclamar que se internalice el servicio en lugar de recurrir a empresas piratas y desentenderse mientras dura la licitación. Algo que aunque al ejecutivo vasco le resulta más cómodo no es lo mejor para la ciudadanía.
En este sentido los portavoces de UGT le recuerdan al Gobierno Vasco que con su intención de licitar de nuevo el servicio de ambulancias de Álava y Bizkaia, va a contracorriente, ya que en comunidades autónomas como la Rioja, Baleares y próximamente Navarra, al considerarlos prioritarios, los han internalizado, con un excelente resultado en cuanto a la calidad del mismo.
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