Delegadas y delegados de UGT-Euskadi han decidido no apoyar la huelga prevista para los días 27 y 28 de febrero así como los días 1, 2 y 3 de marzo en los Autobuses Avanza, convocados por el Comité de empresa, por considerar imprescindible esperar al pronunciamiento de Inspección de Trabajo sobre el “Toma y Deje”. Precisamente este sería uno de los principales escollos de la negociación del convenio, ya que la empresa se niega a pagar y computar como tiempo de trabajo este concepto y prefiere esperar al pronunciamiento de Inspección de Trabajo.
Este asunto, junto a la jornada de 1.592 horas anuales y el tema de las rotaciones, han sido los motivos esgrimidos por la empresa, en la reunión mantenida ayer, para no avanzar en las negociaciones. En este sentido la parte empresarial ha señalado que no está dispuesta a llegar a acuerdos parciales que permitan firmar un preacuerdo mientras se sigue negociando las discrepancias.
En cuanto a la reducción de la jornada hasta llegar a las 1.592 horas, cabe recordar que la Diputación de Gipuzkoa ya instó a la empresa a que asumiera los costes de dicha reducción, sin embargo, ayer mismo, la empresa dejó claro que no puede asumir dicho coste. Lo que a ojos de UGT deja poco margen de maniobra, ya que si la empresa no quiere avanzar en dichos temas y tampoco quiere llegar a acuerdos parciales, las vías de negociación se agotan.
Para UGT resulta evidente que, con dicha actitud, la empresa, no muestra interés por negociar hasta que se resuelva el tema del “Toma y Deje”. Una actitud que también mantiene parte del Comité de empresa. Por tanto para UGT no tiene sentido continuar con las movilizaciones si tanto la parte social como la empresarial prefieren esperar a un pronunciamiento de Inspección de Trabajo.
UGT advierte que, hasta el momento, los y las trabajadoras han soportado 13 días de huelga y una media de 1.000 euros descontados a las personas huelguistas, sin que la empresa muestre verdadera voluntad negociadora.
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